Benjamin Kedar (catedrático en la Hebrew University de Israel):
“En mi investigación lingüística relacionada con la Biblia hebrea y sus traducciones, a menudo hago referencia a la edición en inglés de la que se conoce como la Traducción del Nuevo Mundo. Al hacerlo, se confirma repetidas veces mi impresión de que esta obra refleja un esfuerzo honesto de alcanzar una comprensión del texto lo más exacta posible. Da evidencia de un amplio dominio del idioma original y vierte las palabras originales a otro idioma de forma fácil de entender y sin desviarse innecesariamente de la estructura específica del hebreo. (…) Toda declaración en un idioma permite un cierto margen de interpretación o de traducción, de modo que la solución lingüística en cualquier caso dado puede estar sujeta a debate. Pero nunca he descubierto en la Traducción del Nuevo Mundo ningún intento tendencioso de leer algo que el texto no dice.”
“Hace varios años cité de la llamada Traducción del Nuevo Mundo entre varias versiones de la Biblia en artículos que tratan sobre cuestiones puramente filológicas (como la forma de verter el hiphil causativo del participio hotel). En el curso de mis estudios comparativos hallé la TNM bastante iluminadora: da evidencia de una aguda comprensión de las características estructurales del hebreo así como de un esfuerzo honesto de verter estas de forma fiel en el idioma destino. Una traducción está obligada a ser un compromiso, y como tal, sus detalles están sujetos a crítica; esto también aplica a la TNM. Pero en la porción correspondiente a la Biblia hebrea, nunca he encontrado una traducción obviamente errónea que pueda tener su explicación en un prejuicio dogmático. A los antagonistas de la Biblia de la Watchtower que acuden a mí para que clarifique mis puntos de vista, les he pedido repetidas veces que nombren versículos específicos para examinarlos de nuevo; pero, o bien no lo han hecho, o bien los versículos mencionados (p.ej. Génesis 4:13; 6:3; 10:9; 15:5; 18:20; etc.) no demostraban su aseveración de que se trata de una traducción tendenciosa.»
J.D. Phillips (ministro de la Iglesia de Cristo, instruido en los idiomas originales):
“La semana pasada adquirí una copia de su Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas, que me enorgullezco de poseer. Han hecho un trabajo maravilloso. (…) Me alegré realmente de ver el nombre Jehová en ella. Pero han dado un paso maravilloso en la dirección correcta, y ruego a Dios que su versión se utilice para gloria de Él. ¡Solo lo que han hecho por el Nombre ya merece todo el esfuerzo y coste!”.
Allen Wikgren (miembro del comité de la Revised Standard Version, así como del comité que produjo el texto griego UBS).
“A menudo aparecen lecturas independientes de mérito en otras versiones en idiomas modernos, como (…) la edición del Nuevo Testamento de los Testigos de Jehová (1950)” (The Interpreter’s Bible, 1952 Vol. 1, pág. 99).
S. Maclean Gilmore, profesor del Andover Newton Seminary:
“En 1950, los testigos de Jehová publicaron su Traducción del Nuevo Mundo del Nuevo Testamento, y ya está muy avanzada la preparación del Antiguo Testamento del Nuevo Mundo. La edición del Nuevo Testamento fue hecha por un comité del cual nunca se ha revelado quiénes lo componen… un comité que poseía aptitud excepcional en griego y que se basó en el texto griego de Westcott y Hort. Está claro que hubo consideraciones doctrinales que influyeron en muchas expresiones, pero la obra no es descabellada ni un fraude pseudohistórico.” (Andover Newton Quarterly, septiembre de 1966, vol. 7, #1, pág. 25, 26).
C. Houtman:
En cuanto a los prejuicios del traductor, dice que “la Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová puede sobrevivir el examen crítico”. (Nederlands Theologisch Tijdschrift, [Dutch Theological Magazines] 38 1984, page 279-280).
William Carey Taylor (ministro de los Bautistas del Sur, instruido en los idiomas originales):
“Justo cuando las universidades ateas de este país creían que se habían reído del nombre Jehová, (…) se alzan (…) los testigos de Jehová. (…) Y con una erudición considerable sacan su propio Nuevo Testamento y, ¡quién lo iba a decir!, ponen ‘Jehová’ en el Nuevo Testamento doscientas o trescientas veces. (…) Debía de estar allí [en la Biblia entera] muchas veces”. (The New Bible Pro and Con, 1955 Page 75).
Charles Francis Potter:
“La Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas (…) los traductores anónimos ciertamente se han basado en el texto de los mejores manuscritos para traducir (…) con una habilidad y sagacidad erudita.” (The Faith Men Live By, 1954, pág. 239).
Edgar J. Goodspeed (catedrático de griego en la universidad de Chicago y traductor de la sección del Nuevo Testamento de The Bible an American Translation):
“Me interesa la obra misional de su organización, y su alcance mundial, y me agrada mucho la traducción sin trabas, franca y vigorosa. Hay en ella un amplio despliegue de conocimiento sólido y cuidadoso, de lo cual puedo testificar.” (Carta personal a Arthur Goux del Betel de Brooklyn, 8 de diciembre de 1950; véase también The Watchtower del 1 de septiembre de 1952, pág. 541, donde se cita a Goodspeed afirmando que la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas era “una obra interesante y erudita.”)
Robert M. McCoy:
“La traducción del Nuevo Testamento es prueba de que en ese movimiento hay eruditos que están capacitados para tratar inteligentemente con los muchos problemas de la traducción bíblica. Esta traducción, como observa J. Carter Swain, tiene sus peculiaridades y sus excelencias. Con todo, parece que no estaría fuera de lugar reconsiderar el desafío que este movimiento lanza a las iglesias históricas.” (Andover Newton Quarterly, enero de 1963, vol. 3, #3, pág. 31)
Steven Byington (traductor de The Bible in Living English):
“Si usted busca formas excelentes o sugerentes de traducir, esta es una de las minas más ricas.» (Christian Century, «Review of the New World Translation of the Christian Greek Scriptures, 1 de noviembre, 1950 pág. 1296)
The Harper Collins Bible Dictionary la considera “una de las traducciones más importantes de la Biblia al inglés”, junto con la traducción Knox, la Biblia de Jerusalén, la New American Bible y la New English Bible (p. 292)
Alexander Thompson (crítico británico de temas bíblicos): “Patentemente la traducción es obra de eruditos capacitados e inteligentes que han procurado presentar en inglés tanto del sentido verdadero del texto griego como es posible expresar.” (The Differentiator, abril 1952, p. 52-57)
“Las traducciones originales de las Escrituras Hebreas al idioma inglés son muy pocas. Por lo tanto, con mucho gusto damos la bienvenida a la publicación de la primera parte de la Traducción del Nuevo Mundo [de las Escrituras Hebreas], de Génesis a Rut. […] Es patente que se ha hecho un esfuerzo especial para que esta versión sea completamente fácil de leer. Nadie podría decir que carece de frescura y originalidad. Su terminología no toma nada de versiones previas”. (The Differentiator, junio de 1954, página 131).
«Aunque en tres ocasiones he publicado en The Differentiator breves comentarios sobre partes de la versión de la Biblia del Nuevo Mundo, no debe deducirse de ello que concuerdo con los así llamados ‘testigos de Jehová’. En su conjunto, las versión era bastante buena, incluso aunque se hubiesen añadido muchas palabras inglesas que no tenían equivalente en griego o en hebreo.» (The Differentiator, junio de 1959)
Thomas N. Winter (profesor de la Universidad de Nebraska [E.U.A.]) sobre The Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures (Traducción interlineal del Reino de las Escrituras Griegas):
“No se trata de una interlineal ordinaria: se conserva el texto íntegro y el inglés que aparece debajo es simplemente el significado esencial del vocablo griego. De este modo, la característica interlineal de este libro es que no es en absoluto una traducción. Es más correcto llamarlo un texto con vocabulario instantáneo. En el margen derecho de la página aparece una columna estrecha con una traducción en inglés fluido. […] Creo que es una ayuda legítima y muy útil para dominar el griego koiné (y el clásico). Después de haber examinado un ejemplar, suplí de él como texto auxiliar a varios estudiantes de segundo año de griego que mostraron interés en obtenerlo, como texto auxiliar. Tras aprender las pronunciaciones correctas, un estudiante motivado probablemente podría aprender koiné solo con esta fuente. (…) Aunque el texto se basa en el de Brooke F. Westcott y Fenton J. A. Hort (reimpresión de 1881), la traducción realizada por el comité anónimo está totalmente actualizada y es uniformemente exacta.(…) En resumen, cuando un Testigo llegue a su casa, el clasicista, el estudiante de griego o el estudiante de la Biblia haría bien en dejarle entrar y pedirle un ejemplar” (“The Classical Journal” abril-mayo de 1974, páginas 375, 376)
Alan S. Dunthie (catedrático de la Universidad de Legon):
“Si usted pertenece al pequeño grupo de estudiantes serios de la Biblia que tratan de apreciar el aprendizaje de los idiomas hebreo o griego, entonces apreciará el valor de una traducción tipo ‘chuletas’ o ‘glosas’, especialmente una interlineal, o una traducción relativamente palabra por palabra, como la NASB, la KJ2, la TNM, la YOUNG, la DARBY, la RV, la DOUAY, o la Concordant.» (Bible Translations and How to Choose Between Them, p. 67)
“Para estudios detallados de las palabras o intereses similares sobre los idiomas originales, sugerimos o bien una versión muy literal, como la NAS, la TNM, o la LTB-KJ2; o preferiblemente una versión interlineal (la [Kingdom ]Interlinear Translation, o la Marshall). (How to Choose Your Bible Wisely, p. 225).
Nicholas Kip, profesor de griego, y testigo de Jehová:
“La calidad de la erudición del griego de la Kingdom Interlinear Translation of the Greek Scriptures es muy buena. Es la clase de publicación con la que alguien que verdaderamente quiera aprender griego pudiera lograr mucho, aunque no conociera bien el idioma. Opino que entre todas las publicaciones de la Sociedad Watch Tower esta es una joya que no ha sido apreciada suficientemente.”