7 DE Junio 2018 – 09:24 Es salteña, docente, testigo de Jehová y recibió un trasplante de hígado en Rosario, Santa Fe.
Una mujer salteña que profesa el credo Testigo de Jehová evoluciona favorablemente en Rosario de Santa Fe tras un trasplante de riñón. Se trata de la primera intervención quirúrgica sin transfusión de sangre. Es un caso inédito para el interior del país y el tercero si se tiene en cuenta otros dos que se hicieron en Buenos Aires, años atrás.
«La paciente evoluciona favorablemente y no hubo rechazo del órgano. Permanece en terapia intensiva por la complejidad que implicó la cirugía. Es posible que la próxima semana pase a sala común, de acuerdo a lo que me informó recientemente el jefe del equipo médico del hospital privado de Rosario», comentó la coordinadora ejecutiva del área prestacional del Instituto Provincial de la Salud (IPS), Gladys Sánchez.
La mujer intervenida, cuyo nombre no trascendió por motivos ligados a su privacidad, es oriunda de la capital salteña, trabaja como docente en la localidad fronteriza de Acambuco y es afiliada al IPS.
En febrero pasado por un fuerte dolor abdominal, ictericia, piel amarillenta y descompostura, concurrió a un centro asistencial de la capital salteña. Se le diagnosticó una hepatitis aguda autoinmune fulminante. Su estado era gravísimo.
«La enfermedad puede tener múltiples causas. Lo que sucede es que el sistema inmunológico no reconoce al órgano como propio y lo ataca como si fuese extraño», sostuvo Sánchez.
Desde el centro asistencial se solicitó la derivación en un vuelo sanitario.
«Uno de los centros con los que actualmente trabajamos para trasplante hepático es el hospital privado de Rosario, Santa Fe, así que la paciente fue derivada allí», detalló.
Una vez en el mencionado hospital privado se evaluó a la paciente. Ingresó a la lista de espera para trasplante de hígado en primer lugar dado que su estado era crítico.
La Unidad de Hígado y otros siete servicios trabajaron de forma multidisciplinaria. Tomaron conocimiento de que la paciente es testigo de Jehová, por lo que no recibe transfusión de sangre. La operación se concretó hace 18 días. «A partir de ese momento iniciaron el protocolo que consiste en la inducción de la médula ósea para que produzca más glóbulos rojos. Durante el trasplante se utilizó el sistema «cell saver’, que permite la recuperación de los glóbulos rojos de la paciente para volverlos a implantar», dijo Sánchez. «En un trasplante común la sangre que se pierde en la cirugía es repuesta con la de un donante. En cualquier intervención de estas siempre hay pérdida de sangre, pero no todos los pacientes necesitan reponer la misma cantidad, todo depende del paciente», añadió.
«Como institución pudimos cubrir esta práctica inédita, lo cual es muy importante y más teniendo en cuenta que hoy (por ayer) es el día del paciente trasplantado», sostuvo Sánchez.
Según estadísticas del Programa de Trasplante del IPS, hasta el momento 154 pacientes han sido trasplantados: 104 del riñón, 17 del hígado, 16 de córnea, uno de corazón y el resto renopancreáticos y médula ósea.
La coordinadora destacó la necesidad de «concientizar a la población de que el trasplante salva vidas y cambia la calidad de vida de las personas. Hay que donar órganos», finalizó.
La primera intervención de este tipo, es decir sin sangre de donantes, es muy poco frecuente. El primer antecedente s n remite a 2001, en el hospital Italiano de Buenos Aires.
Muy cierto. La Biblia nos beneficia en gran manera. Isaias 48:17,18
Como es de esperarse, este tipo de intervenciones conllevan muchos riesgos, pero quien/es confían en Jehová no deben temer, en verdad no lo hacen y miren ahí están los resultados. Hay que dar gracias por ello al Dios verdadero: JEHOVÁ.