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Polémica asegurada con los testigos de Jehová
Otra vertiente de la Ley 26/2015 que atañe a la sanidad es la que relacionada con los testigos de Jehová, colectivo que prohíbe para sus miembros (menores de edad incluidos) recibir transfusiones de sangre aun cuando peligre la vida del enfermo de no llevarlas a cabo.
De hecho –ha subrayado Fernández–, uno de los principales propósitos de la normativa reside en enmendar este supuesto, el de la negativa de los padres con esa afiliación religiosa a que sus hijos menores de edad se beneficien de las transfusiones de sangre, como quedó reflejado en una circular de la Fiscalía General del Estado publicada en 2012.
“Hasta la fecha y hasta los 16 años, se solicitaba autorización a los padres quienes, normalmente, no la concedían; entonces se ponía el caso en manos de la Fiscalía y se solucionaba por esa vía. Pero la actual ley no deja margen de acción a los padres, sino que el equipo médico es quien decide qué es lo mejor para el menor. Por esa razón –ha concluido– la polémica con la nueva directriz está asegurada”.
Esta ley es una prueba más de que los gobiernos humanos no tienen en cuenta la ley de Dios. Por eso lo cristianos verdaderos debemos razonar y ayudar a los médicos a respetar nuestras creencias. Los hermanos del CEH hacen una gran labor con los hospitales y debemos prestarles nuestra ayuda. Por otro lado es una situación más donde demostrar nuestra lealtad a Jehová y buscar equipos médicos que respeten nuestra posición en este asunto. Seguiremos contando con la ayuda de Jehová y su organización.
Me parece una Ley injusta, pues es a los padres a quienes les va a corresponder sufrir las consecuencias físicas que las transfusiones sanguíneas puedan acarrear en sus hijos, sean inmediatas o a largo plazo. En todo caso también podrían tomar en cuenta la decisión del menor, pues por lo general los niños criados en hogares cristianos, manifiestan una madurez sobresaliente, la cual no deberían pasar por alto las autoridades gubernamentales. Gracias a Jehová pronto las enfermedades dejarán de existir y con ellas la presión para violar esta ley Divina.