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EL Monito

Carolina nos envía esta interesante ilustración que se comentó en un discurso.

Un hombre originario del África tenia un hermoso monito como mascota casi adoptado como su hijo, le vestía y lo mantenía limpiecito identificado para que se supiera que este mono le pertenecía a él.

Un día como muchos otros este hombre se fue a caminar al centro y dejo a su monito en casa en su jaula de lujo que el monito mismo podía abrir si le placía salir a andar por la casa; el monito escucho unos monitos salvajes que jugaban y volaban libres entre las ramas de los árboles parecían contentos, el sintió deseos de ir allí y hacer lo mismo. El monito abrió la puerta, se quito su trajecito y salió al bosque a jugar.

El monito estaba allí súper divertido junto con sus nuevos amigos cuando de repente llego un cazador y disparo y mato a dos monitos, éste los tomo consigo y se fue al centro para venderlos y así tener algo de ganancia.

Mientras caminaba al centro se cruzó el cazador con el dueño del monito y este reconoció de inmediato su monito y llorando amargamente le grito al cazador…Porqué has matado mi mono, este era como mi hijo, por qué haz hecho algo así?…El cazador sorprendido dijo: Jamás podría yo saber que era tu mono pues me fui al bosque para cazar y encontré una manada de monos salvajes que jugaban entre los árboles dispare y esto fue lo que recibí…

El hombre destrozado vuelve a su casa para comprobar lo que el cazador le dijo y efectivamente encontró la ropa en el piso al lado de la jaula y la ventana abierta…el cazador tenía razón, para él era imposible saber que el mono que mato era un mono con dueño..

 

Nuestro Dueño ES JESÚS hoy gracias a su sacrificio hemos aprendido a vestirnos de la nueva personalidad que llevará a cada uno de nosotros a la vida eterna

El CAZADOR es JEHOVÀ DIOS en el día de ARMAGEDON

El bosque y los monitos son el MUNDO Y SUS MIEMBROS en este vivimos pero a el no debemos PERTENECER…

El discursante pregunto así: «COMÓ CREES TU QUE JEHOVÁ PODRÁ RECONOCERTE EL DÍA DE ARMAGEDON SI ANDAS CON MONOS, TE VISTES COMO MONO, HUELES COMO MONO, HABLAS COMO MONO Y HASTA PIENSAS COMO MONO?

Armagedón es el comienzo de la vida que verdaderamente lo es, cuando el Cazador comience a eliminar MONOS SALVAJES, para dejar el camino libre a los que están adiestrados según las escrituras CREES TU QUE PODRÁ RECONOCERTE A TI ?

Con unas tijeras

Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie.

Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.

Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente. Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo.

Al principio el padre no creyó en el niño. Pensó que sería imposible que, a su edad haya conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.

Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

De esta manera el padre preguntó con asombro a su hijo: -Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?

– Papá, respondió el niño; yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.

Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo".

Parábola de una gotita

Había una vez una gotita que se sentía muy pequeña e insignificante, no sabía que camino elegir, porque pensaba que donde estuviera nadie se daría cuenta que existía y no se verían las cosas que ella hacía. Dios que todo lo ha hecho perfecto y que le da una misión especial a cada ser y cosa de su creación, le pregunto:

– ¿Que te pasa hija mía, qué te causa tanto dolor?

– Perdóname Amigazo que te lo diga, pero no le encuentro sentido a mi existir, soy tan diminuta que yo sola, nada puedo hacer ni construir; siento que es vano mi trabajo, da igual conmigo o sin mí.

El Señor, mirándola con ternura, la mejor de sus sonrisas le regaló y sin pensarlo le dijo:

Nada es insignificante ni pequeño ante los ojos del Creador, vale más lo que se construye con esfuerzo y sacrificio gota a gota, que aquello que fácilmente se logró… Mira a tu alrededor, hay muchas cosas que no serian lo mismo si faltara esa gotita que alguien aporto: el mar seria una gotita mas pequeño, si le robaran una gota de su inmensidad; se revive un corazón con una gotita de amor; el desierto se convierte en oasis con una gotita de agua en su interior; se alimentan las plantas cada amanecer, con una gota que el rocío derrama.

Una lágrima es una gota de dolor o de alegría, expresa la emoción que dejo sin palabras al corazón; un granito de arena, da inicio a una nueva construcción, de granito en granito se puede levantar la más grande edificación; con el mas pequeño de los sueños, encuentra el ser para vivir una nueva razón; una gota puede rebosar el vaso y hacerlo derramar; una gotita de luz se convierte en una gran esperanza en medio de la oscuridad.

Hay quienes se lamentan por esa gota de amor que nadie les dio, existen los que piden tan poco, que necesitan así sea una gotita de comprensión para encontrar paz en su interior; una gota de silencio hace más grande el vacío y la soledad; una gota de indiferencia puede matar una relación; una gota de traición puede destruir la confianza que el otro deposito; una gotita de fe puede mover montañas y hacer los sueños realidad; una gota significa mucho mas de lo que puedes imaginar, a tal punto que una gota de Sangre de mi Hijo Jesús llega a ser signo de la Salvación que al mundo con su vida ofreció.

¿Entiendes ahora lo que te digo? Eres mas importante de lo que te puedes imaginar, tu pequeñez me permite demostrar mi grandeza; gota a gota se puede hacer germinar una planta, calmar la sed de toda la humanidad; con una gota de dulzura se puede acabar la amargura que le impide al alma ser feliz de verdad; una gota de tiempo pido, para que se eleve una oración; una gota que des o quites, modifica todo ya sea para bien o para mal… así que no digas que las cosas contigo o sin ti son igual.

Después de escuchar las palabras que con amor le dijo el Amigazo Dios, la gotita se fue pensando en todo lo que podría aportar si lograse entrar a cada corazón y convertirse en una gota de amor que los hombres y mujeres quieran al mundo regalar, para poder construir, la verdadera Paz.

¿Alguna vez te ha pasado que te sientes como una gotita pequeña y solitaria que siente que nada vale, ni sabe que camino tomar? Recuerda esta pequeña historia, y ten presente que en lo más pequeño y sencillo, la perfección de Dios ha de estar.

Continua Tocando

Deseando dar ánimo a su joven hijo para que progresara en el piano, una madre llevó a su pequeño a un concierto.

Después de sentarse, la madre vio a una amiga en la platea y fue a saludarla. El pequeño cansado de esperar se levantó y comenzó a recorrer el lugar hasta que llegó a una puerta donde estaba escrito "PROHIBIDA LA ENTRADA".

Cuando las luces se apagaron y el concierto estaba a punto de empezar, la madre regresó a su lugar y descubrió que su hijo no estaba allí.

De repente, las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano Steinway en el centro del escenario.

Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado al teclado inocentemente, tocando las notas de… "Mambrú se fue a la guerra".

En aquel momento, el gran maestro de piano hizo su entrada, rápidamente fue al piano y susurró al oído del niño, "No pares, continúa tocando".

Entonces apoyado, extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte del bajo. Luego, puso su mano derecha alrededor del niño y agregó un bello arreglo de melodía. Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz transformaron una situación embarazosa en una situación maravillosamente creativa.

El público estaba emocionado

Así son las cosas cuando uno está con Dios

Lo que podemos conseguir por cuenta propia lo hacemos lo mejor posible y los resultados no son exactamente como una música graciosamente fluida. Pero, con las manos del Maestro, las obras de nuestras vidas pueden ser verdaderamente lindas.

La próxima vez que te decidas a realizar grandes hechos, escucha atentamente.

Podrás oír la voz del Maestro, susurrando en tu oído…

"No pares, continúa tocando".

Los 2 Caballos

En la calle de mi casa hay un terreno de pastura. Dos caballos viven allá.
De lejos parecen caballos como otros caballos, pero cuando se miran bien, se  percibe que uno de ellos es ciego. Aún así el dueño no se deshizo de él y le consiguió un amigo, un caballo más joven.

Si  prestas atención, oirás una campana. Buscando de donde viene el sonido, verás que hay una pequeña campana en el cuello del caballo menor. Así el caballo ciego sabe dónde está su compañero y va hasta el.
Ambos pasan los días comiendo y al final del día el caballo ciego sigue a su compañero hasta el establo.

Y tú percibes que el caballo con la campana está siempre mirando si el otro lo acompaña y, algunas veces, para y así el otro puede alcanzarlo. Y el caballo ciego se guía por el sonido de la campana, confiando que el otro lo está llevando por el camino cierto.

Como el dueño de estos caballos no se deshace de nosotros porque no somos perfectos, o porque tenemos problemas o desafíos. El cuida de nosotros y hace que otras personas vengan a nuestro auxilio cuando precisamos.

Algunas veces somos el caballo ciego guiado por el sonido de las de aquellos que Dios coloca en nuestras vidas. Otras veces somos el caballo que guía, ayudando a otros a encontrar su camino.

Y así son los buenos amigos. Tú no necesitas verlos, pero están allá.

Por favor oye mi campana. Yo también oiré la tuya.

El Barbero

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba.
Como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas.
De pronto, tocaron el tema de Dios.
El barbero dijo:

– Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

– Pero, ¿por qué dice usted eso? -pregunta el cliente.

– Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta
de que Dios no existe.

O… dígame, ¿acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos?

¿Habría niños abandonados?

Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad.

Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.

Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.
Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

– ¿Sabe una cosa? Los barberos no existen.

– Cómo que no existen? -pregunta el barbero- Si aquí estoy yo y soy barbero.

– ¡No! -dijo el cliente- no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

– Ah, los barberos si existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi.

– ¡Exacto! -dijo el cliente-

Ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.

La viejita y el alacrán

Una viejita que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero, cuando lo hizo, el alacrán la picó.  Por la reacción al dolor, la viejita
lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.  La viejita intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán la picó. 

Alguien que había observado todo, se acercó a la viejecita y le dijo:
– Perdone, ¡pero usted es terca! ¿No entiende que cada vez que intente sacar ese bicho del agua, la picará?.
La señora respondió:
– La naturaleza del alacrán es picar, pero eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, ayudándose de una hoja, la viejita sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño: sólo toma precauciones.  Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. Tenlo presente siempre. Sencillo, ¿no crees?
Cuando la vida te presente una razón para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales reí.

El Raton

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete…

Pensó luego qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera. Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y dijo:

"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, mas no me perjudica en nada, no me incomoda."

El ratón fue con el cordero y le dice: "¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" "Discúlpeme Sr. Ratón, mas no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones."

El ratón se dirigió entonces a la vaca. Pero ¿acaso estoy en peligro? Pienso que no, dijo la vaca.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar el tema de la ratonera del granjero. Aquella noche se oyó un gran barullo… como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa. La cobra mordió a la mujer. El granjero la llevo inmediatamente al hospital.

Ella volvió con fiebre. Para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató al cordero. La mujer no mejoró y finalmente murió. Mucha gente fue al funeral.

El granjero entonces sacrificó a la vaca para alimentar a todo el pueblo.

La próxima vez que escuches que alguien enfrenta un problema y creas que, como no es tuyo, no necesitas prestarle atención… piénsalo dos veces". Lo que mejor que podemos hacer por otros e incluso por nosotros mismos es aprender a “mostrar interés personal”.

Compartiendo la luz

Un maestro contó a sus discípulos la siguiente historia:

"… Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó".

Uno de los discípulos preguntó al maestro:

– ¿Qué nos enseña, maestro, este relato?


Y el maestro contestó : Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

El Hachero

Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aun; así que el hachero se decidió a hacer buen papel.

El primer día se presentó al capataz , quien le dio un hacha y le designó una zona. El hombre entusiasmado salió al bosque a talar. En un solo día cortó 18 árboles.

-Te felicito , le dijo el capataz , sigue así.

Animado por las palabras del capataz , el hachero se decidió a mejorar su propio desempeño al día siguiente ; así esa noche, se acostó bien temprano. A la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar mas que 15 árboles.

-Me debo haber cansado- pensó y decidió acostarse con la puesta del sol.

  Al amanecer se levanto y decidió batir su marca de 18 arboles. Sin embargo ese día, no llego ni a la mitad. Al día siguiente fueron 7 , luego 5 y el último día estuvo toda la tarde tratando de voltear su segundo árbol. 

Inquieto por el pensamiento del capataz , el hachero se acercó a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se esforzaba al limite de desfallecer.

  El capataz le preguntó: 

-¿Cuándo afilaste tu hacha la ultima vez ? 

– ¿afilar? No tuve tiempo de afilar , estuve muy ocupado cortando árboles.

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Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo importante…. como ser nuestro estudio personal…

Y tu?… ¿Cuál es el hacha de tu vida, que no estás afilando? En vez del estudio personal podría ser quizás, el ministerio? las reuniones? La relación con la esposa? los hijos? o la relación con los hermanos? Tal vez  estamos tan ocupados en querer llegar a destino, que nos olvidamos de mirar el paisaje.

Enviado por Roberto