Lectura de la Biblia: Revelación 15 a 22

*** w96 1/4 págs. 14-15 ¡Alabemos al Rey de la eternidad! ***

Obras aún mayores

17 Durante los pasados seis mil años, el Rey de la eternidad ha emprendido obras aún mayores. En los versículos 3 y 4 del capítulo 15 del último libro de la Biblia, Revelación o Apocalipsis, leemos lo siguiente de aquellos que están en el cielo y que han triunfado sobre sus enemigos demoníacos: “Están cantando la canción de Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero, y dicen: ‘Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad. ¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal? Porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus justos decretos han sido manifestados’”. ¿Por qué se llama a este himno ‘la canción de Moisés y del Cordero’? Veamos.

18 Hace aproximadamente tres mil quinientos años, cuando el poderoso ejército de Faraón pereció en el mar Rojo, los israelitas alabaron agradecidos a Jehová con canción. Leemos en Éxodo 15:1, 18: “En aquella ocasión Moisés y los hijos de Israel procedieron a cantar esta canción a Jehová, y a decir lo siguiente: ‘Cante yo a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente. Al caballo y a su jinete ha lanzado en el mar. Jehová reinará hasta tiempo indefinido, aun para siempre’”. Los justos decretos del Rey de la eternidad se manifestaron en el juicio y la ejecución de los enemigos que desafiaron su soberanía.

19 ¿Por qué fue necesaria tal acción? La astuta Serpiente incitó a nuestros primeros padres a pecar en el jardín de Edén, y como consecuencia, la imperfección pecaminosa se propagó a toda la humanidad. Pero el Rey de la eternidad adoptó de inmediato las medidas pertinentes, con arreglo a su propósito original, para eliminar de la Tierra a todos sus enemigos y restablecer las condiciones paradisíacas. El Rey de la eternidad formó a la nación de Israel y le suministró su Ley con el fin de prefigurar cómo cumpliría su propósito. (Gálatas 3:24.)

20 Sin embargo, en el decurso del tiempo, la nación de Israel se hizo infiel a Dios, situación lamentable que alcanzó su punto álgido cuando sus líderes entregaron al Hijo unigénito de Dios a los romanos para que lo torturaran cruelmente y lo mataran. (Hechos 10:39; Filipenses 2:8.) Mas la integridad de Jesús hasta la muerte, como el expiatorio “Cordero de Dios”, refutó de un modo sobresaliente el desafío lanzado por el antiguo Adversario de Dios, Satanás, a saber, que ningún hombre podría mantenerse fiel a Dios si era sometido a pruebas severas. (Juan 1:29, 36; Job 1:9-12; 27:5.) A pesar de haber heredado la imperfección de Adán, otros millones de humanos temerosos de Dios han seguido los pasos de Jesús afrontando con integridad los ataques satánicos. (1 Pedro 1:18, 19; 2:19, 21.)

*** w90 15/9 pág. 29 Ponderando las noticias ***

Ponderando las noticias

Confiesan su culpa de homicidio

“Llamamos guerra santa a la guerra [la II Guerra Mundial] y enviamos a la gente a los campos de batalla —confesó Shingen Hosokawa, secretario general de la Oficina del Templo de la secta Otani del movimiento budista Verdadera Tierra Pura en Japón—. La vergüenza nos cubre ante el santo Buda.” Recientemente, en un “servicio conmemorativo para todos los que murieron en la guerra”, 45 años después del fin de la II Guerra Mundial, esta secta, que cuenta con más de cinco millones de creyentes, confesó su responsabilidad por haber “cooperado de buena gana con [los esfuerzos bélicos de] la II Guerra Mundial”. “No tiene precedente el que una orden budista tradicional declare francamente su propia responsabilidad con relación a la guerra en un rito religioso”, señaló el periódico Asahi Shimbun.

Sin embargo, ¿no deberían ser muchas más las religiones ‘cubiertas de vergüenza’ por haber instado a muchos jóvenes a ir a la guerra? Según la Kodansha Encyclopedia of Japan, en 1941 casi todas las organizaciones religiosas budistas, “cristianas” y sintoístas de Japón formaron una Liga Religiosa “para suministrar fortaleza espiritual a la nación en tiempos de guerra”.

No sorprende el que la Biblia diga lo siguiente con referencia al imperio mundial de la religión falsa al que llama “Babilonia la Grande”: “Sí, en ella se halló la sangre […] de todos los que han sido degollados en la tierra”. (Revelación 18:2, 24.) ¿Pedirá cuentas a esos religiosos por su culpa de homicidio Jehová Dios, el Dador de la vida humana? El mismo capítulo de Revelación describe gráficamente lo que le sucederá a Babilonia la Grande, así: “Un ángel fuerte alzó una piedra semejante a una gran piedra de molino y la arrojó al mar, diciendo: ‘Así con lanzamiento veloz será arrojada abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca volverá a ser hallada’”. (Revelación 18:21.)

Escasez de sacerdotes

Las sectas budistas de Japón afrontan un problema de templos abandonados. La gente que vive cerca de los templos en los que no habitan sacerdotes se queja de que esas zonas religiosas se llenan de vagabundos y representan peligro de incendios. La secta Myoshinji, del budismo zen, decidió resolver el problema mediante eliminar templos o combinar algunos con otros cercanos. Más del 20% de los 3.500 templos de la secta Myoshinji en Japón o no tienen sacerdote residente o son atendidos por sacerdotes de templos cercanos.

¿A qué se debe la crisis? “Se le está haciendo difícil a la secta hallar sucesores para los sacerdotes que se jubilan —explica The Daily Yomiuri—, y los sacerdotes jóvenes se niegan a ser enviados a templos de zonas de poca población.” La secta trató de entrenar como sacerdotes a obreros jubilados, pero ya ha abandonado ese plan. Aunque la secta Myoshinji dice que “en esta era no es prueba de fortaleza la cantidad de templos que haya”, no se puede negar que su influencia ha menguado.

Es interesante notar que el libro bíblico de Revelación predice que las aguas del Éufrates, sobre las cuales se sienta el sistema religioso mundial —“Babilonia la Grande”— ‘se secarán’. (Revelación 16:12; 18:2, 9, 11.) ¿Qué representan esas aguas? “Las aguas que viste […] significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas.” (Revelación 17:15.) Está claro que en el dominio oriental de Babilonia la Grande se están secando “las aguas”; sus apoyadores se están alejando de ella.

La solución perfecta

“Las amenazas que afrontamos ahora […] han cobrado tanto ímpetu que, a menos que se tome acción ahora para contrarrestarlas, inevitablemente llevarán a consecuencias económicas costosas y paralizantes y al derrumbamiento de instituciones sociales y políticas”, declara el Worldwatch Institute, cuya base está en el distrito federal de Washington, E.U.A. El año pasado el informe anual de este instituto advirtió que las ondas de calor, sequías e inundaciones mortíferas que han azotado al mundo son solo el preludio de calamidades más graves para la Tierra. El informe pedía atención inmediata al control demográfico, la eficiencia en el uso de la energía, la reforestación y medidas preventivas contra el hambre. Sin embargo, el instituto dice que para resultados efectivos se necesita inmediatamente un ‘plan de acción mundial’ y ‘cambios profundos en el patrón de comportamiento del hombre’.

¿Podemos esperar un plan mundial que produzca cambios profundos en nuestro tiempo? Sí; pero no por lo que haga algún hombre o algún grupo de hombres. ¿Por qué no? Porque hace siglos el profeta Jeremías escribió: “Al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso”. En vez de eso, la Biblia promete que Jehová Dios “enderezará los asuntos” para beneficio de los habitantes de la Tierra y ‘causará la ruina de los que están arruinando la Tierra’. (Jeremías 10:23; Revelación 11:18; Miqueas 4:3, 4.)

*** w05 1/12 pág. 4 Armagedón: un feliz comienzo ***

Armagedón: un feliz comienzo

LA PALABRA Armagedón proviene de la expresión hebrea “Har–Magedón”, o “Montaña de Meguidó”, y se halla en Revelación (Apocalipsis) 16:16, que dice: “Los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Har–Magedón”. ¿A quiénes se reúne en Armagedón, y con qué objetivo? Dos versículos antes, en Revelación 16:14, leemos que “los reyes de toda la tierra habitada” son reunidos para “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. Lógicamente, tales declaraciones hacen surgir otras preguntas intrigantes, como: ¿Dónde pelean estos “reyes”? ¿Por qué combaten, y contra quién lo hacen? ¿Emplearán armas de destrucción masiva, como creen muchos? ¿Habrá sobrevivientes? Dejemos que la Biblia responda.

¿Significa la referencia a la “Montaña de Meguidó” que la batalla de Armagedón se desarrollará en una montaña determinada de Oriente Medio? No. En primer lugar, no existe tal montaña. En el emplazamiento de la antigua Meguidó solo hay un montículo que se eleva unos 20 metros [70 pies] sobre el nivel de la llanura adyacente; además, los alrededores no podrían contener a todos “los reyes de la tierra y a sus ejércitos” (Revelación 19:19). Ahora bien, Meguidó fue el escenario de algunas de las batallas más encarnizadas y decisivas de la historia de Oriente Medio; por eso, el nombre Armagedón se usa como símbolo de un conflicto decisivo, en el que solo hay un vencedor (véase el recuadro de la página 5 “Meguidó, un símbolo apropiado”).

El Armagedón no puede ser sencillamente un conflicto entre las naciones de la Tierra, pues Revelación 16:14 dice que “los reyes de toda la tierra habitada” forman un frente unido en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”. En su profecía inspirada, Jeremías anunció que “los muertos por Jehová” estarían dispersos “desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra” (Jeremías 25:33). Por lo tanto, el Armagedón no es una guerra humana que se libre en un lugar específico de Oriente Medio, sino que es la guerra de Jehová, y abarca todo el planeta.

Observe, sin embargo, que en Revelación 16:16 se llama al Armagedón un “lugar”. En la Biblia, “lugar” puede significar condición o situación; en este caso designa la situación en la que el mundo se une para oponerse a Jehová (Revelación 12:6, 14). En el Armagedón, todas las naciones de la Tierra se alían para luchar contra “los ejércitos que est[án] en el cielo” al mando del “Rey de reyes y Señor de señores”, Jesucristo (Revelación 19:14, 16).

¿Y qué hay de la afirmación de que el Armagedón será un holocausto en el que se utilizarán armas de destrucción masiva o un choque con un cuerpo celeste? ¿Permitirá un Dios amoroso que la humanidad y su hogar, la Tierra, tengan un final tan terrible? No. Él dice con claridad que no creó la Tierra “sencillamente para nada”, sino que “la formó aun para ser habitada” (Isaías 45:18; Salmo 96:10). En el Armagedón, Jehová no acabará con nuestro planeta mediante una explosión catastrófica; al contrario: “causar[á] la ruina de los que están arruinando la tierra” (Revelación 11:18).

*** w05 15/2 pág. 18 párr. 4 Protejamos nuestra identidad cristiana ***

En la Biblia se utiliza la ropa, algo que está a la vista, como ejemplo de nuestra clara identidad cristiana. Tocante a nuestros tiempos, Jesús advirtió: “¡Mira! Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la gente mire su vergüenza” (Revelación 16:15). No queremos despojarnos de nuestras cualidades cristianas y normas de conducta ni permitir que nos moldee el mundo de Satanás. Si así sucediera, perderíamos estas “prendas de vestir exteriores”, lo que sería muy lamentable y vergonzoso.

*** w89 1/4 pág. 3 Un misterio… ¿quién es la remera Babilonia la Grande? ***

Un misterio… ¿quién es la remera Babilonia la Grande?

SE DA muerte, se ejecuta, a una mujer, a una infame ramera que ha ejercido influencia en la vida de miles de millones de personas. Pero no se trata de una ejecución común. ¿Por qué es diferente su ejecución? El ejecutor es un animal, una bestia salvaje que la desnuda, devora su carne y entonces deja sus restos para que sean destruidos por fuego. ¿Quién es esta mujer de influencia? ¿Por qué la ataca una bestia salvaje? ¿Qué ha hecho ella para merecer este fin violento? (Revelación 17:16, 17.)

Esta pudiera ser la base para un interesante relato de misterio… excepto que no es la trama de una novela. Es una realidad histórica que se cumple en la actualidad. Y le es de interés a usted, porque puede que esta infame ramera esté ejerciendo influencia en su vida ahora mismo. Además, el que usted siga con ella o se aparte de ella es para usted un asunto de vida o muerte. Por eso, ¿quién es ella?

Los clientes de la misteriosa mujer

Juan describe a esta mujer fatal, a esta desvergonzada seductora, en la Biblia, en el libro profético de Apocalipsis o Revelación, donde leemos: “Y [el ángel] me llevó en el poder del espíritu a un desierto. Y alcancé a ver a una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación. Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: ‘Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra’”. (Revelación 17:3-5.)

Pues bien, esta “Babilonia la Grande” tiene que ser una mujer formidable, porque en el versículo 1 el relato dice que “se sienta sobre muchas aguas”. ¿Qué significa eso? El ángel de Dios lo explicó a Juan: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. (Revelación 17:15.) No hay duda de que esta es una ramera que ejerce influencia por todo el mundo. Pero no es una ramera común. Es “la madre de las rameras”, la patrona de la institución. En lo que toca a la fornicación, ella da las órdenes. Pero también tiene clientes especiales.

El ángel revela quiénes son estos clientes favorecidos de la gran ramera. ¿Cómo los identifica? Dice que Babilonia la Grande es aquella “con quien los reyes de la tierra cometieron fornicación, entre tanto que los que habitan la tierra fueron emborrachados con el vino de su fornicación”. (Revelación 17:2.) ¡Para que pueda atraer a los gobernantes políticos del mundo, a los mismísimos “reyes de la tierra”, esta tiene que ser una ramera atrayente que cuente con buenas relaciones! Por eso, ¿quién es?

El ángel dice que tiene un nombre, un nombre que es un misterio: “Babilonia la Grande”. Pues, aquí hay dos claves a su identidad… una es los clientes a quienes favorece, y la otra es su nombre: Babilonia la Grande.

*** w88 1/6 págs. 26-28 La larga marcha de las potencias mundiales está por terminar ***

Fracasa la Liga

La Liga de Naciones logró grandes éxitos en los campos sociales. Sin embargo, su verdadera meta, como estaba expresada en su oficial “Pacto de la Sociedad de Naciones” era “promover la cooperación internacional y lograr la paz y seguridad internacional”. En eso fracasó.

Aquella Sociedad no pudo impedir que Japón invadiera a Manchuria en 1931. No pudo impedir que Bolivia y Paraguay se enfrascaran en una guerra en 1933. No pudo impedir que en 1936 Mussolini conquistara a Etiopía. Sin embargo, el golpe de muerte de la Liga vino el 1 de septiembre de 1939, cuando estalló la II Guerra Mundial… una sacudida de destrucción en masa y dolor como las que supuestamente había de impedir aquella Liga. ¿Cuánto costó en vidas aquella guerra? Costó la vida de 16.000.000 de soldados y 39.000.000 de ciudadanos comunes, ¡un total de 55.000.000 de muertos, o casi cuatro veces la cantidad de muertes causadas por la I Guerra Mundial!

Sin embargo, allá en 1919, antes de que siquiera hubiera entrado en funciones el Pacto de la Sociedad, los testigos de Jehová (conocidos entonces como Estudiantes de la Biblia) declararon públicamente que aquella Liga tenía que fracasar, porque la paz no podía venir por aquellos esfuerzos humanos. Más tarde, en su asamblea de 1926 en Londres, Inglaterra, se señaló que según el capítulo 17 de Revelación el “octavo rey” aparece como el fin de la línea de las potencias mundiales. Como indicó el orador, ‘el Señor predijo su nacimiento, su corta existencia y su fin eterno’.

¡Regresa el octavo rey!

La profecía inspirada dijo lo siguiente acerca de este octavo rey: “La bestia salvaje que viste era, pero no es, y, no obstante, está para ascender del abismo, y ha de irse a la destrucción”. (Revelación 17:8.)

En plena guerra, en 1942, los testigos de Jehová se dieron cuenta de que la organización para la paz y seguridad que en aquel tiempo estaba inactiva subiría de su abismo de inactividad. En aquel año el presidente de la Sociedad Watch Tower dijo a un auditorio que le oía desde cincuenta y dos ciudades: “Aunque cuarenta miembros todavía afirman que se adhieren a la Liga, la Liga en realidad está en un estado de suspensión momentánea de las funciones vitales […] ‘No es’”. Pero ¿‘ascendería del abismo’? Basando sus palabras en esta profecía, él declaró: “De nuevo surgirá la asociación de las naciones del mundo”.

Como la profecía había declarado, este octavo rey “era” desde 1920 hasta 1939. ‘No fue’ desde 1939 hasta el fin de la II Guerra Mundial en 1945. Entonces ascendió “del abismo”, reactivado como la organización sucesora de la Liga, la de las Naciones Unidas.

No se cumplen las elevadas esperanzas

Delegados de 50 naciones firmaron la Carta Constitucional de las Naciones Unidas en San Francisco el 26 de junio de 1945. Su preámbulo empezaba de este modo: “Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la humanidad sufrimientos indecibles […]”

Las esperanzas que se edificaron con relación a la ONU fueron más allá de toda realidad. El ex secretario de Estado de los Estados Unidos, Cordell Hull, dijo que el organismo tenía la clave de “la mismísima supervivencia de nuestra civilización”. El presidente estadounidense Harry Truman lo llamó una “suprema oportunidad de […] crear una paz duradera bajo la guía de Dios”. Se dijo que la Carta de las Naciones Unidas era “posiblemente el más trascendental e importante documento hecho hasta ahora por el hombre”, y “un punto de viraje en la historia de la civilización”. Cuarenta años después Gregory J. Newell, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, dijo: “Se esperaba demasiado: la desilusión era inevitable”.

Al igual que la Liga, la ONU ha logrado mucho en el campo de lo social. Pero no ha garantizado la paz ni ha podido detener la guerra. En 1962, el ex primer ministro británico Harold Macmillan, de Gran Bretaña, dijo a la Cámara de los Comunes británica que “el fundamento entero sobre el cual fue edificada la Organización de las Naciones Unidas ha sido socavado”.

Originalmente muchas personas vieron a esta organización con un fervor casi religioso. Creían que esta “imagen” haría lo que la Biblia dice que únicamente el Reino de Dios hará: establecer paz duradera, justicia y un mundo verdaderamente unido. Estaban en firme desacuerdo con las profecías bíblicas que mostraban que los esfuerzos del hombre no podían ser la verdadera fuente de la paz. Sin embargo, cuando la Organización de las Naciones Unidas alcanzó los 40 años de existencia, el historiador Thomas M. Franck dijo que “es […] mucho menos eficaz de lo que habíamos esperado en 1945”. George P. Shultz, como secretario de Estado de los Estados Unidos, comentó: “El nacimiento de las Naciones Unidas ciertamente no transformó al mundo en un paraíso”.

La ONU no ha tenido éxito porque los gobiernos humanos no han eliminado los verdaderos obstáculos a la paz: el nacionalismo, la avaricia, la pobreza, el racismo, el despotismo y la influencia de Satanás en el mundo. La gente no se apega a estos gobiernos porque las perspectivas parezcan brillantes, sino porque no tienen mejor esperanza. (Revelación 12:12.)

La existencia de la Organización de las Naciones Unidas, y el esfuerzo que tantas personas han hecho por mantenerla funcionando, son prueba de cuán claramente la gente de la Tierra comprende que necesita un cambio. Ese cambio vendrá, pero de un modo diferente y más eficaz. ¿De qué manera?

Gobernación permanente

Recuerde que la Biblia dice que habría solo siete “reyes” o potencias mundiales sucesivas. No se menciona a ninguna otra gran potencia mundial después de eso. La Biblia hasta dice que el “octavo rey”, que es temporal, “se va a la destrucción”. (Revelación 17:10, 11.)

Pero la Biblia también dice que hay una esperanza mejor. Promete que la paz, la justicia y el mundo unido que la gente busca tan desesperadamente vendrá de otro modo. Dice: “Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. […] Triturará y pondrá fin a todos estos reinos [humanos que fracasan], y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”. (Daniel 2:44.)

Esta es la gobernación de la cual habló Jesús, y por la cual han orado sus seguidores cuando han dicho: “Venga tu reino”. (Mateo 6:10.) Este Reino no es simplemente alguna influencia a favor del bien en el corazón de los hombres. Más bien, es un gobierno celestial de existencia real, una gobernación de la Tierra desde la región de los espíritus. Esto cambiará nuestro estilo de vida en la Tierra. (Revelación 21:1-4.)

Lo que la Biblia dice acerca de esa conmovedora nueva gobernación, su manera de funcionar, y la paz, la justicia y el mundo unido que serán el resultado de ella será lo que consideraremos en el siguiente artículo de esta serie, el final.

*** w98 15/2 pág. 17 Jehová lleva a la gloria a muchos hijos ***

Llamados, escogidos y fieles

16 La primera aplicación del sacrificio de rescate de Jesús hace posible que Dios llame para la vida celestial a 144.000 cristianos y los escoja engendrándolos por espíritu. Por supuesto, para que se les lleve a la gloria tienen que ‘hacer lo sumo para asegurar para sí su llamamiento y selección’, y tienen que ser fieles hasta la muerte (2 Pedro 1:10; Efesios 1:3-7; Revelación 2:10). El pequeño resto de ungidos que queda en la Tierra permanece íntegro pese a la oposición de los “diez reyes”, que representan a todos los poderes políticos. “Estos combatirán contra el Cordero —dijo un ángel—, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.” (Revelación 17:12-14.)

17 Los gobernantes humanos no pueden hacer nada contra Jesús, el “Rey de reyes”, puesto que él reside en el cielo. Pero demuestran su hostilidad contra el resto de sus “hermanos” que todavía quedan en la Tierra (Revelación 12:17). Este antagonismo terminará en Armagedón, la guerra de Dios, en la que el “Rey de reyes” y sus “hermanos” —“los llamados y escogidos y fieles”— tienen la victoria asegurada (Revelación 16:14, 16).

*** w04 1/2 pág. 21 párr. 14 “La escena de este mundo está cambiando” ***

14 La venidera destrucción será inspiradora de temor para los cristianos fieles, que la observarán como si ocurriera en un escenario. En primer lugar, los reyes de la Tierra (el brazo político de la organización de Satanás) atacarán y destruirán a quienes apoyan a Babilonia la Grande (la facción religiosa) (Revelación 17:1, 15-18). De ese modo, en un sorprendente giro de la trama, el reino de Satanás llegará a estar dividido contra sí mismo, con una parte atacando a la otra, sin que el Diablo pueda impedirlo (Mateo 12:25, 26). Jehová infundirá en el corazón de los reyes de la Tierra el deseo de “llevar a cabo Su pensamiento”, a saber, acabar con Sus adversarios religiosos. Una vez que la religión falsa sea destruida, Jesucristo dirigirá a sus ejércitos celestiales a una victoria total sobre lo que quedará de la organización de Satanás, es decir, los elementos comercial y político. Por último, Satanás mismo será puesto fuera de combate. En ese momento caerá el telón, y la larga representación llegará a su fin (Revelación 16:14-16; 19:11-21; 20:1-3).

*** w05 1/10 pág. 24 párr. 17 “Manténganse alerta”: la hora de juicio ha llegado ***

17 Pero el juicio divino contra Babilonia la Grande no termina ahí. Su destrucción definitiva está cerca (Revelación 18:21). Con razón insta la Biblia a la gente de todas partes: “Sálganse de ella […] si no quieren participar con ella en sus pecados” (Revelación 18:4, 5). ¿Qué implica salirse de Babilonia la Grande? No se trata solo de cortar todo vínculo con la religión falsa. La influencia babilónica está presente, entre otras muchas cosas, en multitud de celebraciones y costumbres populares, en la actitud permisiva del mundo con respecto al sexo y en el auge del espiritismo en el entretenimiento. Para mantenernos alerta es esencial que nuestros actos y deseos evidencien que realmente estamos separados de Babilonia la Grande en todo sentido.

*** w06 15/3 pág. 28 párr. 8 Mantengámonos alejados de la adoración falsa ***

8 La intervención de la religión falsa en los gobiernos ha causado mucho sufrimiento a la humanidad. El doctor Xolela Mangcu, analista político africano, dijo que “la historia universal abunda en ejemplos de exterminios en masa provocados por la mezcla de la religión y la política”. Y un periódico afirmó hace poco: “Las luchas más sangrientas y más peligrosas de la actualidad […] son de carácter religioso”. Millones de personas han perdido la vida en conflictos que cuentan con el apoyo de las religiones. Babilonia la Grande incluso ha perseguido y matado a los siervos verdaderos de Dios y, por así decirlo, se ha emborrachado con su sangre (Revelación 18:24).

*** it-1 pág. 362 Boca ***

Uso figurado. Dios dice de sí mismo figurativamente que tiene boca. Ninguna de sus declaraciones se hace sin propósito o en vano; todas se cumplirán hasta el más mínimo detalle. (Isa 55:10, 11.) Por consiguiente, los que desean la vida deben vivir de cada palabra que sale de Su boca. (Dt 8:3; Mt 4:4.) Cuando su hijo Jesucristo estuvo en la Tierra, amoldó su vida a las palabras de su Padre, y en la actualidad se le ha otorgado autoridad universal. Como el rey nombrado de Jehová, golpeará la Tierra con “la vara de su boca”. (Isa 11:4.) Una visión del libro de Revelación lo representa hiriendo a las naciones con una larga espada que sale de su boca. (Rev 19:15, 21.) Este simbolismo representa la autoridad que ejercerá al dirigir a todos los ejércitos celestiales de Jehová en la guerra para la ejecución de los enemigos de Dios.

*** w06 15/5 págs. 6-7 El propósito de Dios para la Tierra pronto se realizará ***

Una prueba final para la humanidad

Durante su Reinado Milenario, Jesús aplicará los beneficios de su sacrificio redentor a todo el que le obedezca. Con el tiempo, se eliminará el pecado, y la humanidad alcanzará la perfección (1 Juan 2:2; Revelación 21:1-4). Habiendo desaparecido por completo los efectos del pecado heredado de Adán, los seres humanos perfectos satisfarán los requisitos físicos, mentales, morales y espirituales que establece Dios. Por consiguiente, “llegar[á]n a vivir” en el sentido más pleno al no quedar ya más rastro de pecado (Revelación 20:5). Sí, ¡cuánta gloria dará a Jehová el Paraíso terrestre poblado de seres humanos perfectos!

Después del Reinado Milenario de Cristo, Satanás y sus demonios serán soltados por un corto período de tiempo del abismo al que fueron echados diez siglos antes (Revelación 20:1-3). Se les permitirá por última vez que intenten apartar de Dios a la gente. Si bien algunos cederán a los malos deseos, esta rebelión fracasará, pues Jehová ejecutará a los rebeldes junto con Satanás y sus demonios. Nunca jamás resurgirá la maldad. Ya no habrá pecadores, y los justos recibirán vida eterna (Revelación 20:7-10).

*** w01 15/6 pág. 31 Preguntas de los lectores ***

Preguntas de los lectores

¿Por qué dice la Traducción del Nuevo Mundo en 2 Pedro 3:13 que habrá “nuevos cielos [plural] y una nueva tierra” si Revelación (Apocalipsis) 21:1 predice “un nuevo cielo [singular] y una nueva tierra”?

Se trata fundamentalmente de una cuestión gramatical de los idiomas originales. No parece tener ninguna relevancia especial en lo que respecta a su significado.

Examinemos primero las Escrituras Hebreas. En el texto del idioma original, el término hebreo scha·má·yim, que se traduce “cielo(s)”, es siempre plural. No parece tratarse de un plural de excelencia, sino de una forma de expresar “expansión espacial”, es decir, “una totalidad integrada por innumerables partes o puntos”. Tal conclusión es comprensible dado que los cielos físicos se extienden mucho más allá de la Tierra en todas las direcciones e incluyen miles de millones de estrellas. Cuando scha·má·yim viene precedido del artículo definido (literalmente, “los cielos”), la Traducción del Nuevo Mundo lo vierte casi invariablemente “cielos”, como en Isaías 66:22. Cuando aparece sin el artículo definido, se puede traducir en singular (“cielo”, como en Génesis 1:8; 14:19, 22; Salmo 69:34) o en plural (“cielos”, como en Génesis 49:25; Jueces 5:4; Job 9:8; Isaías 65:17).

Tanto en Isaías 65:17 como en Isaías 66:22, el vocablo hebreo para cielos está en plural, y se optó por traducirlo de manera consecuente “nuevos cielos y una [o: la] nueva tierra”.

La palabra griega ou·ra·nós significa “cielo”, y la forma plural ou·ra·nói, “cielos”. Es digno de mención que los traductores de la Septuaginta griega emplearon la forma singular en Isaías 65:17 y en Isaías 66:22.

Ahora bien, ¿qué puede decirse de las dos ocasiones en que aparece en las Escrituras Griegas Cristianas la expresión “nuevo cielo [o: nuevos cielos] y una nueva tierra”?

En 2 Pedro 3:13, el apóstol utilizó el plural en griego. Inmediatamente antes (versículos 7, 10, 12) había hablado de “los cielos” inicuos (plural) de la actualidad. De modo que fue coherente al emplear esa misma forma en el versículo 13. Además, parece ser que citó del texto original de Isaías 65:17, donde el hebreo está en plural, tal como en 2 Pedro 2:22 citó del texto hebreo de Proverbios 26:11. Por lo tanto, Pedro señaló a “nuevos cielos [plural] y una nueva tierra que esperamos según su promesa”.

En Revelación 21:1 hay una ligera diferencia, pues por lo visto el apóstol Juan se valió de la traducción que hace la Septuaginta de Isaías 65:17, donde, como ya mencionamos, aparece el término griego para “cielo” en singular. Por eso, Juan escribió: “Vi un nuevo cielo [singular] y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado”.

Estas son cuestiones gramaticales relacionadas con la traducción. Merece repetirse que, leamos o digamos “nuevos cielos” (plural) o “nuevo cielo” (singular), no parece haber ninguna diferencia de significado. En ambos casos el sentido es el mismo.

*** w99 1/3 págs. 21-23 La bendición de Jehová sobre nuestra “tierra” ***

El río fluye en el Paraíso

16 Al igual que otras profecías de restauración, la visión del templo de Ezequiel tiene su cumplimiento final durante el Milenio. Entonces, la clase sacerdotal ya no estará aquí en la Tierra. “Serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él [en el cielo] por los mil años.” (Revelación 20:6.) Estos sacerdotes celestiales administrarán junto con Cristo todos los beneficios de Su sacrificio de rescate. Así se salvará y restituirá a la perfección a una humanidad justa (Juan 3:17).

17 De hecho, el río que vio Ezequiel fluirá entonces con el agua de vida más potente. Este será el momento principal en que tendrá aplicación la profecía de Revelación 22:1, 2: “Me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero, por en medio de su camino ancho. Y de este lado del río, y de aquel lado, había árboles de vida que producían doce cosechas de fruto, y que daban sus frutos cada mes. Y las hojas de los árboles eran para la curación de las naciones”.

18 Durante el Milenio se sanará toda dolencia: física, mental y emocional, lo cual se representa con acierto mediante “la curación de las naciones” mediante los árboles simbólicos. Gracias a las provisiones que administrarán Cristo y los 144.000, “ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24). Y el río alcanzará su momento de mayor crecimiento. Tendrá que ensancharse y profundizarse a fin de acoger a los millones, miles de millones quizá, de seres humanos resucitados que beberán estas aguas de vida puras. El río de la visión sanó el mar Muerto y dio vida a todo lugar al que fluyeron sus aguas. En el Paraíso, los hombres y las mujeres llegarán a vivir en el sentido más pleno, al ser curados de la muerte adánica si ponen fe en los beneficios del rescate que se les extenderán. Revelación 20:12 predice que en esos días se abrirán “rollos”, que suministrarán más luz de entendimiento de la cual se beneficiarán los resucitados. Lamentablemente, algunos no querrán que se les sane, ni siquiera en el Paraíso. A estos rebeldes se ‘les dará a la sal’ de la destrucción eterna (Revelación 20:15).

19 En ese entonces también tendrá su cumplimiento final la distribución de la tierra de la visión de Ezequiel. Este vio que la tierra estaba debidamente asignada; del mismo modo, todo cristiano fiel puede tener la certeza de que contará con un lugar, una herencia, en el Paraíso. El deseo de poseer un hogar en el que vivir y que cuidar se cumplirá seguramente de una manera ordenada (Isaías 65:21; 1 Corintios 14:33). La ciudad que Ezequiel vio es una representación apropiada del orden administrativo que Jehová se propone para la nueva tierra. La clase sacerdotal ungida no estará entonces en carne y hueso entre la humanidad. La visión lo da a entender al representar a la ciudad en tierra ‘profana’ a cierta distancia del templo (Ezequiel 48:15). Sin embargo, aunque los 144.000 reinarán con Cristo en el cielo, el Rey no estará sin representantes en la Tierra. Sus súbditos humanos se beneficiarán en gran manera de la guía y dirección amorosas de la clase del principal. Pero la sede del gobierno no estará en la Tierra, sino en el cielo. Todos los que vivan en la Tierra, incluida la clase del principal, estarán en sujeción al Reino Mesiánico (Daniel 2:44; 7:14, 18, 22).

20 Observemos las palabras finales de la profecía de Ezequiel: “El nombre de la ciudad desde aquel día en adelante será Jehová Mismo Está Allí” (Ezequiel 48:35). Esta ciudad no existirá para dar poder o influencia a los hombres, ni estará allí para imponer la voluntad de ningún ser humano. Es la ciudad de Jehová, que siempre reflejará su mente y sus caminos amorosos y razonables (Santiago 3:17). Esto nos da la confortadora seguridad de que Jehová bendecirá la estructurada sociedad humana de la “nueva tierra” por toda la eternidad (2 Pedro 3:13).

21 ¿No nos emociona la perspectiva que tenemos ante nosotros? De modo que todos hacemos bien en preguntarnos: “¿Cuál es mi reacción ante las maravillosas bendiciones que se revelan en la visión de Ezequiel? ¿Apoyo fielmente la labor que efectúan los superintendentes amorosos del resto ungido y los que serán miembros de la clase del principal? ¿He hecho de la adoración pura el verdadero centro de mi vida? ¿Aprovecho al máximo las aguas de vida que fluyen hoy tan abundantemente?”. Que todos sigamos haciendo esto y disfrutemos de las provisiones de Jehová por toda la eternidad.

*** w00 1/4 págs. 14-15 Prestemos atención a la palabra profética de Dios ***

Cómo se levanta el lucero

10 Pedro escribió: “Ustedes hacen bien en prestarle atención [a la palabra profética] como a una lámpara que resplandece en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y el lucero se levante”. ¿Quién o qué es “el lucero”? La palabra “lucero” aparece solo una vez en la Biblia, y su significado es similar al de “estrella de la mañana”. Revelación [Apocalipsis] 22:16 llama a Jesucristo “la brillante estrella de la mañana”. En ciertas temporadas del año, tales estrellas son las últimas que salen por el horizonte oriental. Se levantan justo antes de la salida del Sol, de modo que anuncian el amanecer de un nuevo día. Pedro usó la palabra “lucero” para referirse a Jesús después de haber recibido el poder del Reino. Fue entonces cuando Jesús se levantó en todo el universo, incluida nuestra Tierra. Como Lucero Mesiánico, anuncia el amanecer de un nuevo día, o era, para la humanidad obediente.

11 En muchas traducciones de la Biblia podría entenderse que las palabras del apóstol Pedro recogidas en 2 Pedro 1:19 se refieren al corazón humano físico. Un corazón adulto no pesa más de 250 ó 300 gramos. ¿Cómo podría Jesucristo, que ahora es un espíritu glorioso e inmortal en el cielo, levantarse en estos pequeños órganos humanos? (1 Timoteo 6:16.) Por supuesto, nuestro corazón figurativo está implicado en el asunto, pues con él prestamos atención a la palabra profética de Dios. Ahora bien, si leemos con cuidado 2 Pedro 1:19 veremos que la Traducción del Nuevo Mundo coloca unas comas para aislar el inciso “hasta que amanezca el día y el lucero se levante” de las palabras anteriores del versículo y de la expresión “en sus corazones”. Este versículo podría expresarse de la siguiente manera: “Tenemos la palabra profética hecha más segura; y ustedes hacen bien en prestarle atención como a una lámpara que resplandece en un lugar oscuro, es decir, en sus corazones, hasta que amanezca el día y el lucero se levante”.

12 ¿Cuál es la condición del corazón figurativo de la humanidad pecadora en general? Pues bien, este se halla en oscuridad espiritual. Sin embargo, si somos cristianos verdaderos, es como si tuviéramos una lámpara que resplandeciera en nuestro corazón, el cual de otro modo estaría en oscuridad. Como indican las palabras de Pedro, los cristianos auténticos gozarían de esclarecimiento y se mantendrían alerta al amanecer de un nuevo día prestando atención a la iluminadora palabra profética de Dios. Tendrían conciencia del hecho de que el Lucero se había levantado, no en su corazón humano carnal, sino ante toda la creación.

13 El Lucero ya se ha levantado. Podemos estar seguros de ello si prestamos atención a la gran profecía de Jesús con relación a su presencia, cuyo cumplimiento constatamos en acontecimientos tales como guerras sin precedentes, hambres, terremotos y la predicación mundial de las buenas nuevas (Mateo 24:3-14). Aunque las difíciles condiciones que Jesús predijo también nos afectan a nosotros como cristianos, podemos aguantarlas con paz y gozo de corazón. ¿Por qué? Porque prestamos atención a la palabra profética de Dios y tenemos fe en lo que él promete para el futuro. Sabemos que estamos en el umbral de los mejores tiempos porque nos hallamos muy adentrados en “el tiempo del fin” (Daniel 12:4). El mundo se encuentra en la desesperada situación que se predijo en Isaías 60:2: “¡Mira!, la oscuridad misma cubrirá la tierra, y densas tinieblas a los grupos nacionales”. ¿Cómo puede alguien dirigir sus pasos en medio de esta oscuridad? Prestando atención humildemente a la palabra profética de Dios ahora, antes de que sea demasiado tarde. La gente de corazón sincero tiene que volverse a Jehová Dios, Fuente de vida y luz (Salmo 36:9; Hechos 17:28). Solo así puede conseguirse verdadero esclarecimiento y la esperanza de disfrutar del futuro maravilloso que Dios se ha propuesto para la humanidad obediente (Revelación 21:1-5).

 

6 comentarios sobre “Lectura de la Biblia: Revelación 15 a 22”

  1. los cristianos del siglo 21 son sin duda alguna los denominados testigos cristianos de jehova por su modo de vivir y su manera perfecta de comprender las escrituras inspiradas de Dios. Con ellos la oscuridad espiritual desaparece de las mentes

  2. Estimados herrmanos………..
    Gracias por esta excelente ayuda de los puntos
    sobresalientes de la Biblia, me ha sido muy beneficiosa.
    Pero si tengo una pregunta, porque no se han seguido pulicando mas puntos como los que se estan considerando ahora en la EMT.?

    Atentamente

    Juan

  3. Testigos de Jehova,porque solo los primeros Mienbros, fueron parte de los 144.000 contestar

  4. hola,muchas gracias por vuestro esfuerzo por esta website,hoy me he quedado maravillado viendo la publicidad que permitiis en la web,el test de la muerte.Saludos

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