En otro intento más por demonizar a los testigos de Jehová, algunos difunden la disparatada acusación de que una entidad legal de los Testigos, la Watchtower, invierte en armamento o incluso que comercia con armamento.
Para ello se basan en que el nombre de la Watchtower apareció hace unos años como copropietaria de una pequeña empresa llamada REGI US, la cual está probando prototipos de motores diésel con el ejército de EE.UU.
Si usted siente rivalidad o aversión por los testigos de Jehová y desea tener algún argumento que utilizar en su contra, no siga leyendo; pero si lo que busca es saber cuál es la verdad, independientemente de lo que piense acerca de esta religión, le invitamos a continuar con la lectura.
Los negocios de las iglesias
Una vez más, antes de entrar de lleno en considerar el caso concreto que nos ocupa, será provechoso considerar el asunto desde una perspectiva más amplia que permita al lector comprender mejor y evaluar los hechos en su justa medida.
Muchos de los que repiten esta acusación son miembros de otras religiones; sin embargo, sus religiones hacen negocios abiertamente e invierten en acciones de empresas. Por ejemplo, la Iglesia Católica tiene importantes inversiones en empresas tan conocidas en el mundo de habla hispana como Repsol, o en bancos como el BBVA, además de gran cantidad de otras empresas grandes y pequeñas; y la Iglesia Anglicana, por poner otro ejemplo, tiene inversiones inmobiliarias multimillonarias. Por tanto, no parece probable (o al menos coherente) que estas personas estén criticando a los testigos de Jehová por el simple hecho de supuestamente invertir en negocios.
Es posible que lo que quieran dar a entender en su acusación, es que lo que les parece objetable no es el hecho de hacer negocios, sino el tipo de negocio en sí. Sin duda, invertir en armamento le parecería objetable a muchas personas. De hecho, a finales del siglo XX empezó a cobrar auge el concepto de «inversiones éticas». Se consideraba ético invertir pero con algunas excepciones, y las Iglesias manifestaron su voluntad de autolimitarse y no invertir por ejemplo en pornografía o en armas de destrucción masiva.
Claro que, el hecho de que existiesen unas directrices teóricas no quiere decir que en la práctica siempre se respetasen, o que no se pudiesen violar de forma indirecta. Por ejemplo, está el tristemente famoso escándalo del Banco Ambrosiano, vinculado con el Vaticano y acusado de blanquear dinero de la mafia, o de financiar a la guerrilla nicaragüense y al sindicato Solidaridad de Polonia (según el periodista David Yallop, esta corrupción sigue vigente). O también están las fuertes inversiones católicas en Repsol (acusada por Amnistía Internacional de apoyo a paramilitares colombianos), o BBVA (que invierte en empresas de armamento). Por no hablar de las declaraciones en 1987 del administrador financiero de la archidiócesis católica de Miami, Florida (EE.UU.) en el Albany Times Union, confesando que la iglesia poseía acciones en empresas que hacen armas nucleares, pornografía y tabaco.
Pero en definitiva, teniendo en cuenta que la limitación ética de las iglesias tiene que ver no con cualquier inversión militar, sino con armas de destrucción masiva, la actividad de la empresa REGI US, que tan solo pretende vender en el futuro motores diésel al ejército, no se consideraría objetable. Esto muestra la falta de coherencia y ecuanimidad de los miembros de otras religiones que acusan a los testigos de Jehová por algo que su propia iglesia considera aceptable (ya lo hagan por ignorancia o por hipocresía).
Lo que hasta aquí queda establecido es la parcialidad e incoherencia de quien acusa a los Testigos por supuestamente hacer negocios que su propia iglesia considera admisibles. Sin embargo, cabe destacar que los testigos de Jehová no consideran aceptable ese tipo de negocios por parte de la congregación cristiana verdadera. La congregación debe centrarse únicamente en la predicación y la difusión de las buenas nuevas, y cualquier envolvimiento en actividades comerciales, que otras iglesias consideran aceptables, es enérgicamente rechazado por los testigos de Jehová. Buen ejemplo de ello es lo que sucedió en Australia cuando los testigos de Jehová pasaron a la clandestinidad por su postura neutral durante la Segunda Guerra Mundial. En aquellos años, la sucursal de los testigos de Jehová se envolvió en actividades comerciales para tratar de ayudar a los Testigos que predicaban de tiempo completo; cuando los que llevaban la delantera en la obra mundial se enteraron de esto, hicieron no solo que se diera fin a aquellas actividades, sino que los hermanos implicados adoptaran una resolución reconociendo su error y pidiendo a Jehová que les mostrara misericordia y les concediera perdón mediante Jesucristo. A diferencia de otras religiones, los testigos de Jehová se enorgullecen de que su religión se mantenga al margen de actividades comerciales.
¿Qué sucedió realmente?
Muchas personas reconocen que las peores mentiras son las verdades a medias, pues el pequeño elemento de verdad puede utilizarse como “prueba” de que la mentira es una verdad.
Así, ¿cuál es la verdad que utilizan los enemigos para justificar su mentira?
Para empezar la historia desde el principio, nos remontamos a agosto de 1983, fecha en que el inventor canadiense James McCann, quien era testigo de Jehová, patentó un motor rotatorio diésel sin pistones. Un programador llamado Dale Bradley Robinson, también testigo de Jehová, le ayudó a diseñar el perfil de una de las partes del motor (más adelante en este artículo hay una entrevista con Robinson). McCann llama a su motor “Rand Cam” y registra la empresa Rand Cam Engine con la esperanza de llegar a comercializar algún día su invento, que intuía que podía ser revolucionario. McCann decidió que cuando su empresa tuviese valor comercial, donaría el 50% de su valor a la obra mundial de los testigos de Jehová, a través de la Watch Tower. Este tipo de donativos es una práctica normal en Estados Unidos y en otros países, que además supone ciertas exenciones fiscales al donante.
Llegamos a mayo de 1986, fecha en que McCann consigue que su empresa Rand Cam Engine llegue a un acuerdo con otra empresa canadiense llamada por entonces Reg Resources (en 1993 cambiaría su nombre a Reg Technologies), dirigida por John Robertson, con el propósito de poder mejorar, fabricar y comercializar su motor rotatorio. En virtud de dicho acuerdo, en noviembre de 1989 se registra una nueva empresa, llamada Rand Energy Group Inc (REGI), cuyo presidente sería también John Robertson (quien no es testigo de Jehová). Reg Resources poseía por entonces un 40% de las acciones, y Rand Cam Engine, la empresa que dirigía McCann poseía el 60%. Al tratarse de un invento en fase experimental, las inversiones todavía no producían ningún beneficio. Además, Reg Resources se había comprometido a aportar dinero para la investigación y el desarrollo del motor.
En marzo de 1990 McCann vendió a Rand Energy Group Inc (REGI) todos sus derechos sobre su invento.
En 1992 contactan con la West Virginia University Research Corporation para proseguir con la investigación y la mejora del motor rotatorio “Rand Cam”.
La empresa seguía sin poder comercializar su producto, y en abril de 1993, McCann acuerda que su empresa, Rand Cam Engine, venda un 11% de sus acciones a Reg Technologies (la empresa acababa de cambiar de nombre), a cambio de un pago en efectivo y una cierta cantidad de regalías o royalties de los beneficios que produjese la empresa cuando en el futuro lograse comercializar el invento. Con este acuerdo, Reg Technologies, la empresa de John Robertson, quedó dueña del 51 % de las acciones y pasó a ser accionista mayoritaria de Rand Energy Group (REGI), en lugar de McCann.
John Robertson acuerda que los derechos para comercializar el motor en Estados Unidos pase a una nueva filial de REGI llamada REGI US, también controlada por él mismo, mientras que los derechos en el resto del mundo quedan en manos de REGI.
En 1995, se registró una nueva patente a nombre de McCann y otras seis personas más, que habían aportado mejoras significativas al motor. La Rand Energy Group Inc (REGI), controlada por John Robertson, se quedaría también con los derechos para comercializar dicha patente en todo el mundo salvo en Estados Unidos; los derechos para Estados Unidos quedan en manos de su filial REGI US.
En 2001 se hicieron diversas presentaciones sobre la aplicación del motor para ciclomotores y como compresores para aire acondicionado. En diciembre de 2001, Reg Technologies y su filial REGI US, ambas dirigidas por Robertson, anuncian un contrato con la armada estadounidense para probar un prototipo, cuya fabricación se anunciaría a finales de 2002.
En virtud de este contrato con el ejército, la Securities and Exchange Commision (Comisión de valores y bolsa) de Estados Unidos, pide al Sr. John Robertson información sobre la empresa REGI US. En dicha información, Robertson incluye el nombre de la Watchtower entre los diversos copropietarios de REGI US (por figurar como accionista de Rand Cam Engine, que posee el 49 % de la empresa REGI, que posee a su vez algo menos del 45% de REGI US). Como resultado de la publicación de estos datos en Internet, algunos foros de ex testigos de Jehová lanzaron la acusación de que la Watchtower estaba invirtiendo en armamento.
Al ser preguntados al respecto en 2003, los representantes de la Watchtower afirmaron que ni siquiera tenían constancia de la existencia de la empresa Rand Cam Engine hasta que empezaron a recibir consultas, y que no tenían ninguna participación en dicha empresa ni en ninguna de sus filiales. Explicaron que dos testigos de Jehová habían hecho un acuerdo privado, del cual la Watchtower no tenía siquiera conocimiento, con la intención de enviar parte de las ganancias de la operación a la sociedad Watch Tower como donación para la obra mundial, pero que finalmente transfirieron los derechos de propiedad y fabricación del motor a una sociedad de cartera ajena a ellos la cual, en la información que publicó, introdujo por equivocación a la sociedad Watchtower como accionista. Los representantes de la Watchtower afirmaron que dicho error ya había sido corregido y que, además, la Watchtower no había llegado a recibir ninguna contribución resultante del acuerdo privado que habían hecho los dos testigos de Jehová.
Efectivamente, el nombre de la Watchtower dejó de aparecer en la información de REGI US desde 2003 en adelante.
Así, ¿cuál es la verdad que utilizan los enemigos para sustentar su mentira? Que el nombre “Watchtower” aparece en los registros de la empresa REGI US anteriores a 2003. Por ejemplo, en el de 2002: http://www.sec.gov/Archives/edgar/data/922330/000106299302000371/form10k.txt.
Analicemos un poco el asunto: en la página 26 de dicho documento aparece una lista de propietarios de acciones de REGI US, que incluye a la Watchtower. Pero notemos en primer lugar que a la Watchtower se le atribuye solo un 44,94 % de las participaciones, mientras que John Robertson posee un 51,22%. Esto indica que Robertson es quien toma las decisiones.
Pero notemos también otra cosa: a la Watchtower, a James McCann (el testigo de Jehová inventor del motor) y a Rand Energy Group Inc (REGI) se les atribuye exactamente la misma cantidad y porcentaje de participaciones en REGI US. Además, la nota (2) dice que las participaciones atribuidas a John Robertson incluyen exactamente esa misma cantidad de participaciones atribuidas a REGI. ¿Cómo es esto posible? La nota (5) lo aclara:
5) Rand Energy Group Inc. is owned 51% by Reg Technologies Inc. and 49% by
Rand Cam Engine Corp. Under Rule 13d-3 under the Securities Exchange Act of
1934, both Reg Technologies Inc. and Rand Cam Engine Corp. could be considered
the beneficial owner of the 5,073,200 shares registered in the name of Rand
Energy Group Inc.
Traducción: “Rand Energy Group Inc [REGI] es propiedad al 51% de Reg Technologies Inc y al 49% de Rand Cam Engine Corp. Bajo la norma 13d-3 de la Ley de Valores y Bolsa de 1934, tanto Reg Technologies Inc. como Rand Cam Engine Corp. podrían considerarse propietarias de las 5.073.200 participaciones registradas a nombre de Rand Energy Group Inc.”
¿Qué quiere decir esto? Que REGI posee el 44,94% de REGI US, y que según dicha ley, todos los diferentes accionistas de REGI son considerados igualmente propietarios de dicha parte. De hecho, la norma 13d-3 de dicha ley establece entre otras provisiones, que incluso los beneficiarios de una cartera de valores pueden considerarse propietarios. Es decir, que si McCann decide comprometerse a donar parte de sus futuros beneficios a la Watchtower, esta sería considerada co-propietaria de la empresa.
Pero sigamos analizando: en la página 27 de dicho documento se explica lo siguiente:
Rand Cam Engine Corp. is a privately held company whose stock is reportedly
owned 50% by The Watchtower Society, a religious organization, 34% by James
McCann and the balance by several other shareholders. Mr. McCann has indicated
that he donated the shares held by The Watchtower Society to that organization
but has retained a voting proxy for those shares. Accordingly, in Notes (3) and
(4) above, beneficial ownership of the 5,073,200 shares registered in the name
of Rand Energy Group Inc. has been attributed to The Watchtower Society and Mr.
McCann.
Traducción: “Rand Cam Engine Corp. es una empresa privada cuyas acciones, según informes, son propiedad al 50% de la sociedad Watchtower, una organización religiosa, al 34% por James McCann y el resto por otros varios accionistas. El Sr. McCann ha indicado que donó las participaciones pertenecientes a la sociedad Watchtower a dicha organización pero ha retenido el derecho a voto de dichas participaciones. Por consiguiente, en las notas (3) y (4) más arriba, la propiedad de las 5.073.200 participaciones registradas a nombre de Rand Energy Group Inc. se ha atribuido a la sociedad Watchtower y al Sr. McCann.”
Aquí se confirma que McCann había decidido donar la mitad de los hipotéticos réditos de su empresa a la Watchtower, pero conservando sus votos, de modo que la Watchtower no tenía capacidad para tomar ninguna decisión en la empresa, incluso aunque hubiese sido informada.
Para recapitular: James McCann crea la empresa privada Rand Cam Engine. Dicha empresa pasa a ser accionista minoritaria (49%) de REGI. La accionista mayoritaria es Reg Technologies, cuyo director, que no es testigo de Jehová, es también presidente de REGI. Cuando dicho director decide crear REGI US, atribuye un 44,94 % de la propiedad de REGI US a REGI. Eso quiere decir que, aunque todos los accionistas de REGI son considerados propietarios de REGI US, en la práctica, la empresa de McCann es dueña de menos de la mitad de ese 44,94% (es decir, es dueña del 22,02% de REGI US). De esas participaciones, McCann había decidido donar la mitad a la Watchtower, de lo que resultaría que la Watchtower tendría derecho solo el 11,01% de REGI US. Por tanto ni aunque fuese realmente dueña de esas participaciones tendría capacidad de tomar decisiones. Sin embargo, como hemos visto, ni siquiera es accionista de ese 11,01%, pues no aportó ningún capital ni tiene ningún derecho a voto, sino que tan solo estaba previsto que fuese destinataria de parte de los beneficios futuros a modo de donativo. De hecho, ni siquiera había sido informada de tal decisión.
En este enlace podemos comprobar que en el año 2003 se eliminó su nombre de los registros, allí donde se mantienen los de James Mcann y su Rand Cam Engine: http://www.sec.gov/Archives/edgar/data/922330/000106299303001262/0001062993-03-001262.txt
Además, es fácil comprobar que la Watchtower nunca llegó a recibir dinero de dichas participaciones, pues en el mismo año 2003 encontramos lo siguiente en este enlace:
http://www.sec.gov/Archives/edgar/data/922330/0001062993-03-000249.txt
«In a development stage company, management devotes most of its activities to establishing a new business. Planned principal activities have not yet produced significant revenues and the Company has suffered recurring operating losses as is normal in development stage companies. The Company also has a working capital deficit of $558,000.»
Traducción: “En una empresa en fase de desarrollo, la dirección dedica la mayor parte de sus actividades a establecer un nuevo negocio. Las principales actividades planeadas aún no han producido ingresos significativos y la empresa ha sufrido pérdidas operativas recurrentes como es normal en las empresas en fase de desarrollo. La empresa además tiene un déficit de capital circulante de 558.000 dólares.”
Incluso más recientemente, en este enlace correspondiente al año 2008: http://www.sec.gov/Archives/edgar/data/922330/000106299308003462/form10ksb.htm se dice que aún siguen sin beneficios (además de explicar que la empresa tiene un solo empleado y no tiene propiedades).
Por lo ya visto hasta este momento, podemos ir respondiendo fácilmente a una serie de interrogantes:
¿Comercia la Watchtower con armamento?
REGI US no es una empresa de armamento, sino de motores, así que solo con ese dato ya podemos afirmar que la respuesta es no.
¿Comercia la Watchtower con el ejército?
La REGI US de momento no comercia con el ejército, tan solo tiene un acuerdo para probar sus prototitpos.
¿Consiente la Watchtower en hacer un contrato con el ejército?
Dado que la Watchtower nunca ha tenido voto en REGI US, la respuesta es no.
¿Invierte la Watchtower en una empresa que tiene un contrato con el ejército?
Desde 2003 la Watchtower no tiene nada que ver con dicha empresa, así que la respuesta es no.
¿Invirtió la Watchtower en una empresa que tiene un contrato con el ejército?
Como vimos, McCann tan solo donó parte de las participaciones de su empresa, de modo que la Watchtower no hizo ninguna inversión.
¿Se lucró la Watchtower con una empresa que tiene un contrato con el ejército?
Como también hemos visto, la empresa no tuvo beneficios, y seguía sin tenerlos varios años después, de modo que la respuesta es no.
Entrevista con Dale Bradley Robinson
(Entrevista realizada el 02-02-2004, tomada de http://www.tdgonline.net/indice/articoli/rand-cam2.htm)
Pregunta: ¿Quién era el propietario de Rand Cam Engine?
Respuesta: Jim McCann
P: ¿Puede explicarnos el asunto de la coparticipación de la Watch Tower?
R: Jim puso el 51% [el 50%, según los registros] de Rand Cam en sociedad con la Watch Tower vinculando los beneficios al momento en que la Rand Cam hubiese alcanzado su objetivo y se hubiese vendido todo.
P: ¿Por tanto la Watch Tower solo recibiría dinero cuando se vendiera el negocio?
R: Yo no creo que Jim haya entregado nada a la Watch Tower ni siquiera después de la venta que hizo a la Reg Tech.
P: ¿Por qué tiene esa sensación?
R: Porque Jim prometía mucho a mucha gente, pero lo único que ha hecho ha sido embolsarse todo el dinero y fugarse a Centroamérica.
P: ¿Jim McCann es testigo de Jehová?
R: Hasta la última vez que lo vi, sí. …Pero ya se sabe que los dólares tienen a veces extraños efectos.
P: ¿Por qué donó Jim el 51% de Rand Cam a la Watch Tower?
R: Pero conservando todo el control.
P: De acuerdo. Pero, ¿por qué Jim quería donar un 51% a la Watch Tower?
R: …Bueno… Jim siempre ha parecido una especie de benefactor de la humanidad, pero no tenía ningún sentido de los negocios. Las verdaderas razones han quedado claras de pronto cuando desapareció con el dinero.
P: Que usted sepa, ¿envió Jim algún documento a la Watch Tower?
R: No, no lo hizo.
P: ¿Es usted testigo de Jehová?
R: Sí, aunque inactivo. He pasado por una mala racha, pero ya está mejorando.
¿Qué nos dice el sentido común?
Hasta aquí hemos visto los hechos, pero ni tan siquiera es necesario conocer los hechos para darse cuenta de lo disparatada que es una acusación como esta, pues se trata de una de esas cuestiones que caen por su propio peso.
Por un lado, si la Watchtower quisiera hacer negocios, como hacen otras entidades religiosas, probablemente uno de los últimos ámbitos en que se le ocurriría negociar es el del ejército, pues no haría más que dar argumentos a los enemigos.
Por otro lado, la Watchtower está registrada como entidad no lucrativa, lo cual quiere decir que no puede lucrarse haciendo negocios como este. Y si lo hiciera, seguramente el Gobierno sería el último cliente al que se les ocurriría venderle nada.
No obstante, para quien quiera tener algo que decir contra los testigos de Jehová toda evidencia es inútil. Probablemente cuando se cansen de esta acusación encuentren alguna forma de acusarnos de tener relación con el terrorismo, o con la mafia, o de haber inventado la bomba atómica o el virus del sida. Todo se andará.