w08 15/6 págs. 29-31 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos
Lecciones para nosotros:5:18, 19. Al presentar de manera lógica la similitud entre Jesús y Adán, Pablo explica concisamente cómo es posible que un solo hombre pueda «dar su alma en rescate en cambio por muchos» (Mat. 20:28). El razonamiento lógico y la brevedad son métodos didácticos excelentes y dignos de imitar (1 Cor. 4:17).
7:23. Debemos evitar el uso indebido de la lengua, las manos, las piernas o cualquier otra parte de nuestro cuerpo, pues pueden ‘conducirnos cautivos a la ley del pecado’.8:26, 27. Cuando afrontamos situaciones tan desconcertantes que no sabemos qué pedir en oración, «el espíritu mismo aboga por nosotros», y Jehová, el «Oidor de la oración», acepta algunas oraciones pertinentes registradas en su Palabra como si las hubiéramos hecho nosotros (Sal. 65:2).8:38, 39. Ni calamidades ni espíritus malignos ni gobiernos humanos pueden conseguir que Jehová deje de amarnos; tampoco deberían lograr que nosotros dejemos de amarlo a él.La mujer casada está atada por ley a su esposo (Rom. 7:2).El amor a primera vista quizá parezca muy romántico, pero no es un buen fundamento para un matrimonio feliz. Por consiguiente, la mujer soltera debe preguntarse: “¿Estoy dispuesta a formar una unión con este hombre y sujetarme a su ley?”. El momento de plantearse esta cuestión es antes de casarse, no después. En muchos países, la mujer puede decidir si acepta o rechaza una propuesta de matrimonio. Sin embargo, esa tal vez sea la decisión más difícil que deba tomar en toda su vida. ¿Por qué razón? Porque el deseo de tener la intimidad y el amor que son posibles en un matrimonio puede ser muy fuerte. Los padres y otras personas pueden ser una importante fuente de ayuda para quien tenga que decidir si acepta o no una propuesta matrimonial. Hace tiempo ya, cierto consejero de experiencia animaba a los jóvenes a conocer a los padres del cónyuge en perspectiva y a observar cómo este trata a todos los miembros de su familia. w07 15/2 2:5-7w90 1/8 págs. 23-24 Los romanos reciben las mejores nuevasDespués de establecer la importancia de la fe, en el capítulo 5 Pablo considera el fundamento de la fe cristiana. Este fundamento es Jesús, cuyo derrotero de justicia anula los malos efectos del pecado de Adán en el caso de los que ejercen fe en Él. Así, “mediante un solo acto de justificación”, no por obediencia a la Ley de Moisés, “el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida”. (Romanos 5:18.)RESPUESTA A OBJECIONESPero si los cristianos no están bajo la Ley, ¿qué impedirá que pasen a cometer pecados y cuenten con que se les declare justos de todos modos, gracias a la bondad inmerecida de Dios? Pablo contesta esta objeción en el capítulo 6 de Romanos. Los cristianos han muerto con relación a su derrotero pecaminoso del pasado. Su nueva vida en Jesús los obliga a luchar contra sus debilidades carnales. Insta: “No dejen que el pecado continúe reinando en su cuerpo mortal”. (Rom. 6:12.)Pero ¿no debería ser que por lo menos los judíos se adhirieran todavía a la Ley de Moisés? En el capítulo 7 Pablo explica cuidadosamente que no debería ser así. Tal como una mujer casada queda libre de la ley de su esposo cuando este muere, así la muerte de Jesús libró a los judíos creyentes de la sujeción a la Ley. Pablo dice: “A ustedes también se les hizo morir a la Ley mediante el cuerpo del Cristo”. (Romanos 7:4.)¿Quiere decir esto que había algún defecto en la Ley? De ningún modo. La Ley era perfecta. El problema era que gente imperfecta no podía obedecer la Ley. “Sabemos que la Ley es espiritual —escribió Pablo—; pero yo soy carnal, vendido bajo el pecado.” Un ser humano imperfecto no puede cumplir con la Ley perfecta de Dios, y por eso es condenado por ella. ¡Cuán maravilloso, pues, que ‘no tengan condenación los que están en unión con Cristo Jesús’! Los cristianos ungidos han sido adoptados por espíritu para ser hijos de Dios. El espíritu de Jehová les ayuda a luchar contra las imperfecciones de la carne. “¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que los declara justos.” (Romanos 7:14; 8:1, 33.) Nada puede separarlos del amor de Dios.
w07 15/8 pág. 30 párr. 15Cómo nos beneficia aguantar el sufrimiento15 Si afrontamos la oposición y la persecución con la actitud adecuada, aumentará nuestro aguante, lo que nos ayudará a soportar los sufrimientos futuros. La Biblia nos dice: “Considérenlo todo gozo, mis hermanos, cuando se encuentren en diversas pruebas, puesto que ustedes saben que esta cualidad probada de su fe obra aguante” (Santiago 1:2, 3). En Romanos 5:3-5 leemos una idea parecida: “Alborocémonos estando en tribulaciones, puesto que sabemos que la tribulación produce aguante; el aguante, a su vez, una condición aprobada; la condición aprobada, a su vez, esperanza, y la esperanza no conduce a la desilusión”. Ciertamente, los cristianos afrontaremos pruebas de fe mientras vivamos en este mundo malvado. Cuanto más aguante demostremos ahora, más preparados estaremos para lo que venga en el futurow93 15/9 pág. 9 párrs. 3-4El aguante es fundamental para los cristianos3 ¿Qué significa aguantar? El verbo griego para “aguantar” (hy·po·mé·no), que aparece diecisiete veces en la Biblia, significa literalmente “permanecer o quedarse bajo”. Según los lexicógrafos W.Baur, F. W. Gingrich y F. Danker, quiere decir “permanecer y no retirarse […] mantenerse firme, resistir”. El sustantivo griego para “aguante” (hy·po·mo·né) se encuentra más de treinta veces en la Biblia. La obra Palabras griegas del Nuevo Testamento, de William Barclay, dice lo siguiente acerca de este vocablo: “Es el espíritu que puede sobrellevar las cargas por su esperanza inflamada […]. Es la cualidad que mantiene a un hombre firme contra los elementos. Es la virtud que puede transmutar en gloria a la desgracia más grande, porque, más allá del dolor, ve la meta”.4 De modo que el aguante nos ayuda a mantenernos firmes y a no perder la esperanza a pesar de los obstáculos y las dificultades que afrontemos. (Romanos 5:3-5xe «Romanos 5:3-5».) Nos ayuda a ver, más allá del dolor presente, la meta, es decir, el premio o la dádiva de vida eterna, sea en el cielo o en la Tierra. (Santiago 1:12xe «Santiago 1:12».)w07 1/7 pág. 4 ¿Hay solución para la intolerancia étnica?Aunque todos los grupos étnicos pueden sentirse orgullosos de que Dios les haya dado la vida, hay algo acerca de su pasado que todos tienen que lamentar. El escritor bíblico Pablo lo señala de esta manera: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo”. De ahí se desprende que “todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Romanos 3:23; 5:12). Jehová es un Dios de diversidad, pues no existen dos criaturas absolutamente idénticas. Sin embargo, él nunca ha dado razones a ningún grupo étnico para que se sienta superior a los demás. La idea generalizada de que la etnia de uno es mejor que las otras contradice los hechos que se presentan en las Escrituras. Está claro, pues, que el conocimiento de Dios promueve la armonía étnica.w07 15/7 pág. 30 párr. 16Esperemos con aguante el día de Jehová16 Pablo escribió: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filipenses 4:6, 7). Está claro que, como descendientes imperfectos de Adán, no podemos librarnos por completo de las preocupaciones (Romanos 5:12). Por ejemplo, para los fieles Isaac y Rebeca, las mujeres hititas con las que se casó su hijo Esaú “fueron una fuente de amargura de espíritu” (Génesis 26:34, 35). Cristianos como Timoteo y Trófimo debieron de preocuparse por la enfermedad que padecían (1 Timoteo 5:23; 2 Timoteo 4:20). Pablo sintió inquietud por sus hermanos en la fe (2 Corintios 11:28). Pero el “Oidor de la oración” siempre está dispuesto a escuchar a quienes lo aman (Salmo 65:2).w00 15/8 pág. 12 párr. 1 Sacrificios que agradaron a Dios“SACRIFICAR le parecía al hombre tan ‘natural’ como orar; lo primero indica lo que el hombre siente acerca de sí mismo, lo otro lo que siente con respecto a Dios”, escribe el historiador bíblico Alfred Edersheim. Desde que el pecado entró en el mundo, ha traído consigo el dolor de la culpa, el desamparo y el alejamiento de Dios. El hombre necesita liberarse de estos males. Es fácil de entender que cuando la gente se encuentra en esa situación desesperada piense que debe recurrir a Dios por ayuda (Romanos 5:12).(Romanos 5:18) Así, pues, como mediante una sola ofensa el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también mediante un solo acto de justificación* el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida. Nota: O: “un solo acto justo”. Gr.: he·nós di·kai·ó·ma·tos; lat.: u·ní·us iu·stí·ti·am.w05 1/10 pág. 13 ¿Está su conciencia bien educada?Aunque heredamos la facultad de la conciencia, esta es, por desgracia, defectuosa. A pesar de que los primeros seres humanos inicialmente eran perfectos, “todos [hemos] pecado y no [alcanzamos] a la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Debido al pecado y la imperfección, puede que nuestra conciencia se haya insensibilizado y ya no funcione como Jehová se propuso en un principio (Romanos 7:18-23). Además, ciertos factores externos pueden influir en ella, como son nuestra crianza, costumbres, creencias y el ambiente que nos rodea. Es obvio que la moralidad degradada y las normas decadentes del mundo de ninguna manera pueden servir de base para una buena conciencia.Por eso, el cristiano necesita la ayuda de las normas estables y justas que se hallan en la Palabra de Dios, la Biblia. Estas normas pueden guiar nuestra conciencia para que evaluemos los asuntos correctamente y los enderecemos (2 Timoteo 3:16). Si educamos la conciencia en conformidad con las normas divinas, esta funciona mejor como mecanismo de seguridad moral que nos permite “distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (Hebreos 5:14). Sin la guía de Dios, la conciencia quizás no nos avise cuando nos desviemos hacia un proceder perjudicial. “Existe un camino que es recto delante del hombre —dice la Biblia—, pero los caminos de la muerte son el fin de él después.” (Proverbios 16:25; 17:20.)w01 15/3 pág. 15 párrs. 4-5Pongamos la mente en el espíritu y vivamos4 Cuando Pablo escribió sobre “tener la mente puesta en el espíritu”, empleó una palabra griega que denota “manera de pensar, mente (mentalidad), […] propósito, aspiración, empeño”. Un verbo relacionado se define como “pensar, considerar, estar mentalizado de una cierta manera”. Así que la expresión indica que la fuerza activa de Jehová controla, domina y motiva a la persona. Conlleva la idea de que sometemos de buena gana nuestro pensar, inclinaciones y aspiraciones a la plena influencia del espíritu santo de Dios.5 Pablo subrayó hasta qué punto debemos someternos a la influencia del espíritu santo cuando habló de ser ‘esclavos por el espíritu’ (Romanos 7:6xe «Romanos 7:6»). Sobre la base de su fe en el sacrificio redentor de Jesús, a los cristianos se les ha liberado de la dominación del pecado, por lo que han “muerto” respecto a tal esclavitud (Romanos 6:2, 11xe «Romanos 6:2, 11»). Quienes han muerto en este sentido figurado siguen vivos en sentido físico, y ahora son libres para seguir a Cristo en calidad de “esclavos de la justicia” (Romanos 6:18-20).(Romanos 8:19-22xe «Romanos 8:19-22») Porque la expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza 21 de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora.w03 1/9 págs. 10-11 párrs. 12-13Confiemos plenamente en Jehová12 Ahora bien, ¿qué es “toda la creación” a la que se refiere este pasaje? Hay quienes dicen que se trata de todos los seres vivos, incluyendo los animales y la vegetación. Pero ¿esperan las bestias y las plantas obtener “la gloriosa libertad de los hijos de Dios”? La respuesta es no (2 Pedro 2:12xe «2 Pedro 2:12»). Por consiguiente, la expresión “toda la creación” solo puede referirse a la humanidad. Esta es la creación que se vio afectada por el pecado y la muerte debido a la rebelión de Edén y que vive con la apremiante necesidad de una esperanza (Romanos 5:12xe «Romanos 5:12»).13 Exactamente, ¿qué consecuencias acarreó a la humanidad la rebelión? Pablo las resume en una sola palabra: futilidad. Según una obra de consulta, este término define “la inutilidad de un objeto que no cumple el cometido para el que fue diseñado”. Los seres humanos fueron hechos para vivir para siempre, formar una familia unida y perfecta y cuidar de una Tierra paradisíaca. Pero en vez de eso, su corta existencia es dolorosa y a menudo está llena de frustraciones. Como lo expresó Job, “el hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación” (Job 14:1xe «Job 14:1»). ¡Qué futilidad!Nota a pie de página párr. 13 La palabra griega que Pablo empleó y que se vierte “futilidad” es la misma que aparece en la Septuaginta griega como traducción del término que Salomón utilizó repetidas veces en el libro de Eclesiastés en expresiones como “todo es vanidad” (Eclesiastés 1:2, 14; 2:11, 17; 3:19; 12:8xe «Eclesiastés 1:2, 14 2:11, 17 3:19 12:8»).w99 15/8 pág. 29 ¿Recuerda usted?? ¿En qué sentido se ‘sujetó a futilidad a la creación humana’? (Romanos 8:20.)Se nos ‘sujetó a futilidad’ debido a las acciones de nuestros primeros padres, Adán y Eva. No ocurrió “de [nuestra] propia voluntad”, o como consecuencia de una elección personal, sino que fue una situación que heredamos. Aunque nuestros primeros padres solo podían transmitir imperfección, pecado y muerte, Jehová les permitió misericordiosamente tener hijos. La muerte se extendió a todos los hombres, y en ese sentido Dios ‘sujetó a la creación a futilidad’.—1/5, página 5.ip-1 cap. 6 pág. 72 párr. 25Jehová Dios tiene misericordia de un resto25 ¿Y en el plano personal? Que Jehová sea nuestro Protector no significa que vayamos a vivir sin problemas en este sistema de cosas. Muchos cristianos fieles se encaran a la pobreza, los desastres naturales, la guerra, las enfermedades, la muerte y otras adversidades graves. Al afrontar tales situaciones, nunca olvidemos que nuestro Dios está con nosotros. Él nos brinda protección espiritual y todo lo que necesitamos para aguantar fielmente las pruebas, incluso “el poder que es más allá de lo normal” (2 Corintios 4:7). En su presencia estamos seguros; no hemos de temer. En realidad, mientras hagamos todo lo posible por mantenernos santos a sus ojos, nada “podrá separarnos del amor de Dios” (Romanos 8:38, 39).cl cap. 24 pág. 249 párr. 21Nada puede “separarnos del amor de Dios”21 Hagamos todo lo posible por resistir las mentiras satánicas, entre ellas la afirmación de que somos inútiles e indignos de ser queridos. Debido a las experiencias de la vida, ¿se considera usted un obstáculo tan grande que no puede superarse ni siquiera con el inmenso amor de Jehová? ¿Cree que sus buenas acciones son tan insignificantes que pasarán desapercibidas hasta a los ojos de quien todo lo ve? ¿O se imagina que sus pecados son tan enormes que no puede expiarlos ni la muerte de su precioso Hijo? Si así es, ha caído víctima de mentiras que debe rechazar con firmeza. En efecto, todos tenemos que seguir asegurando nuestros corazones con la verdad que expresó Pablo en las siguientes palabras inspiradas: “Estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:38, 39).