El Palacio de Congresos ha albergado la asamblea regional, en la que han tratado el tema del amor en el mundo actual
JOSÉ MENDOZA Sábado, 20 julio 2019, 16:37
«El amor nunca falla», bajo este lema 3.200 granadinos se han reunido en el Palacio de Congresos para celebrar su asamblea regional de testigos de Jehová. Cursos, lecturas, presentaciones audiovisuales y películas han formado parte del evento que comenzó el pasado viernes, y que este año se ha celebrado en conexión con otras 12 asambleas regionales de España, lideradas por Madrid, donde han acudido 50.000 personas al estadio Wanda Metropolitano.
FUENTE: https://www.ideal.es/granada/3200-testigos-jehova-granada-20190720150346-nt.html
«En un mundo tan dividido como el actual, donde el racismo, la xenofobia y la intolerancia campan a sus anchas, creemos que es necesario hablar del amor», explicó Víctor Ortega , portavoz de la organización. Según cuenta, cada día se busca orientar el amor en un tipo de faceta distinto: «El viernes nos centramos más en el amor como herramienta para ayudar a los más desfavorecidos, mientras que el sábado, hablamos de la familia, del amor de los esposos, de los hijos a los padres. Por último, el domingo, se hablará del amor como ayuda para superar el odio y los prejuicios».
Galería. Así ha sido en Granada la asamblea regional de testigos de Jehová. / A. AGUILAR
La entrada al evento es libre, pues se trata de un evento gratuito, y en el que «no se requiere tener ningún conocimiento bíblico».
La organización ha estado formada por más de 100 voluntarios, con la intención de conseguir la función divulgativa del evento así como «ayudar a la gente a conocer a otras personas que piensan y creen como ellos».
El evento central del sábado ha sido el bautismo de varios iniciados en la religión, que tras el evento han pasado a ser un testigo de Jehová de pleno derecho.
«Ahora tengo paz»
Los bautizados, entre los que se podían encontrar hombres y mujeres en un rango de edad muy variado, abarcando entre 15 y 70 años, eran sumergidos por un ministro en el agua de una piscina instalada para la ocasión, representando el bautismo de Jesucristo en el Jordán. Y es que, a diferencia de otras religiones donde el bautismo se hace recién nacido, aquí esperan a que la persona tenga raciocinio suficiente para tomar la decisión por sí misma.
Carmen Contreras es una de las bautizadas de mayor edad. A sus 66 años ha decidido dar el paso: «Yo antes vivía un engaño, mi vida no me llenaba, estaba vacía. Ahora, después de haber conocido la verdad, soy feliz. Pese a mis enfermedades, pese a mis problemas, soy feliz, pues tengo paz», asegura. Carmen conoció a los Testigos de Jehová hace cuatro años, en una visita que hicieron a su casa, y tras hablar con ellos decidió comenzar a estudiar la Biblia junto a su marido.
Junto a ella, se han bautizado una veintena de personas, entre las que hay distintas historias, como la de Roberto Mesa, que conoce la religión desde que nació, pues ha crecido en el seno de una familia de Testigos de Jehová, pero no ha sido hasta ahora, con 34 años, que ha decidido bautizarse, pues «ahora me siento preparado»